De todo tiene la viña del Señor; reza el antiguo dicho proverbial que Hortensio de Paravicino dijo al Rey Felipe IV para expresarle la certeza de que en todo hay cosas buenas y malas.
Es el famoso Sermón de la Viña de 1624 que, según los libros de historia, dice así:
De todo tiene la viña,
Sacra y real majestad,
De todo tiene la viña:
Uvas, pámpanos y agraz.
En Nicaragua hay mucho agraz; afortunadamente es ínfimo, pero una espina de una rosa puede generar un dolor intenso y profundo y durante muchos días. Puede hasta infectar la herida y provocar la amputación de algún dedo.
De esos dardos venenosos hay muchos en poder de agentes de la inestabilidad que no descansan en sus ansias por ver al país en ruinas; a como lo dejaron ellos, y sin embargo, continúan viviendo en la tierra de Darío, alimentándose siempre de este paraíso de paz y esperanza.
EL AGRAZ
Sin madurar caminan los políticos de la reducida oposición de Nicaragua. Con adeptos que poco a poco se enrarecen al borde de desaparecer por completo; apostando por crisis que no van más allá del peso de sus lenguas.
Son el agraz de un país que mantiene su esperanza a flote; con ciudadanos que confían en una administración gubernamental que evidencia diariamente cómo el progreso llega a todos, sin excepción.
Con un dedo quieren tapar el Sol pero este mismo los calcina y los intranquiliza de por vida; pues no tienen más que un grupo de Embajadores de la Desinformación que en las redes sociales, como único recurso actual, tratan de poner a Nicaragua en lo recóndito de la coladera más nauseabunda de la Vía Láctea.
APROVECHADORES DEL DOLOR
La descarada manera en que el gobierno de Costa Rica se ha lavado una y mil veces las manos para descartar sus responsabilidades sirve como carne de cañón para que en Nicaragua varios de esos ciudadanos digan que no podemos estar peor.
Desinforman a diestra y siniestra con el objetivo de que internacionalmente se hable mal de su propia tierra; y manipulan todo dato tratando de confeccionar un estado de calamidad permanente que no existe ni existirá.
Un periodista en Twitter dijo que en el país estamos militarizados; uno de esos que acude a la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, para denunciar tantos vejámenes propios de una historieta digna de una película hollywoodense con su respectiva secuela.
Para ellos no es correcto que Nicaragua defienda su territorio. Para ellos lo mejor es que todos los países del mundo atenten contra nuestra paz. Para ellos lo único viable es ver cómo arde cada uno de nosotros para que sobre las cenizas vuelvan a sumirnos en la extrema pobreza y para hacer crecer sus fortunas; atropellando los derechos de millones para decir que vencieron a la dictadura.
¡Ese día serán felices! Seguramente.
DESINFORMAN A LOS QUE YA ANDAN PERDIDOS
Uno de los muchachos que creen saberlo todo llamó fascista al Gobierno del Presidente Daniel Ortega Saavedra; sin saber que el fascismo no le hubiera permitido ni siquiera escribir semejante desfachatez a través de una computadora. De inmediato le hubiesen cortado la mano y asesinado.
Él es uno de los que caminan perdidos y que necesitan una guía urgente. En cambio, en las redes sociales se encuentra con personajes que ya no pertenecen a un partido político, sino que se dedican a tirar huevos podridos a la nación, celebrando que ese y otros jóvenes deambulen como perros en procesión publicitando a Nicaragua como un pedazo de tierra en conflicto.
Otros sencillamente solo leen uno de sus medios verdaderamente fascistas y no hojean nada más. Se quedan con la versión más fácil de todas: inventar parábolas de desgracia para el más horrendo homicidio a la verdad.
LA ESPERANZA ES DE TODOS
La invitación está abierta a que no se dejen manipular; esperando que muchos se atrevan a leer más y prejuzgar menos. Y que vayan a la montaña, a los municipios donde miles y miles de familias ya tienen energía eléctrica y han puesto a funcionar sus negocios.
Vayan a los barrios pobres donde las personas han cambiado el techo de sus casas; visiten los parques, visiten los renovados espacios de cultura y recreación, dense una vuelta por los departamentos para que presencien cómo se ha avanzado en la generación de empresas.
Tómense selfies con los nuevos edificios de Managua a sus espaldas; sintonicen otros noticieros y escuchen cómo los protagonistas confirman su progreso; y noten cómo las estrellas del liberalismo visitan muchos países, con sus salarios de diputados, para decir que en Nicaragua nos estamos muriendo de hambre a causa de la guerra en la que vivimos todavía.
Es cierto que aún no estamos en un paraíso completo; pero aunque en todos los países haya tantos ciudadanos aberrantes; la esperanza es de todos.
Erick Ruiz José
Periodista de política, economía e inversiones en TN8.
Twitter: @Erick_Nicaragua