Anibal Vega y Lenin Picota impartieron su primer entrenamiento con la Selección Sub 23 de Nicaragua en abril; cinco meses después logran el objetivo con una medalla en el Mundial.
«Somos una familia» así describe a Anibal Vega el grandioso núcleo de unidad que formó gracias a una temprana preparación para esta misión: Darle a Nicaragua su primera medalla en un Mundial Sub 23.
El 16 de abril un grupo de 20 lanzadores dieron el banderillazo inicial al proyecto de FENIBA; el cual consistió en un trabajo especializado con los brazos que competirían por un puesto para ir al mundial de China en septiembre.
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Lenin Picota a cargo, junto al mánager Anibal Vega y al coach Mario Peña comenzaron a preparar con un trabajo riguroso y técnificado a los mejores lanzadores jóvenes del Pomares; dos meses después se unieron al campamento los jugadores de posición.
Por lo tanto, los peloteros que hicieron historia la noche del sábado en China, estuvieron entrenando semana a semana aproximadamente dos meses.
Los lazos de unidad se fortalecieron a finales de agosto, cuando FENIBA tomó la correcta decisión de invertir en una pretemporada en Japón antes del mundial. Esto no solo ayudó en lo deportivo para realizar algunos duelos de fogueo; sino que le permitió a los nicas adaptarse al cambio de horario, comida y clima del este del continente asiático.
Si se le quiere agregar otro motivo para alcanzar este hito histórico, sin duda es la actividad que traian los seleccionados al estar jugando desde febrero el campeonato nacional.
«En los últimos meses estos muchachos se vieron más que a su propia familia» dijo Anibal Vega en una entrevista a 8 Deportivo previo a la súper ronda
Todos en el cuerpo técnico están de acuerdo que estas experiencias unieron más al grupo, que sin tener grandes nombres; y ningún pelotero firmado entre ellos, dieron la talla de principio a fin en este mundial.
Nicaragua logró colgarse la medalla de bronce de la mano de Anibal Vega, quien en el premundial habia guiado a la presea de plata a la Selección.
Medalla de bronce representa el éxito del Pomares
Es evidente que los mundiales de la WBSC no son precisamente un exceso de talento en el terreno. Todos los países suelen ir con pocos o ningún pelotero activo en Ligas Menores; mucho menos súper estrellas.
No obstante, los países asiáticos si tienen la ventaja de contar con sus mejores peloteros jóvenes; por ello no es casualidad que siempre sean competidores en estas categorías.
Ahí Nicaragua demostró que su proyecto de nación del Pomares, con todo y sus debilidades, le da oportunidad a nuevos talentos de jugar y ser titulares fin de semana a fin de semana. Se cumplió la premisa en la cual Nicaragua amplia sus posibilidades de trascender a nivel internacional cuando todos se la juegan con sus peloteros «criollos».
«Son jóvenes enfrentando a hombres en cada partido. Esto les da experiencia» agregó Vega
Como siempre, hay actuaciones individuales a destacar: Odlanyer Matamoros fue líder en hits en el equipo con nueve y bateó .310 con seis remolques; Godwin Bennett lo hizo para .350 con cuatro dobletes y cuatro remolques. Ambos quedaron en el line-up ideal del torneo como segunda base y designado respectivamente.
Nicaragua fue el tercer mejor pitcheo con 2.11 de efectividad colectiva. Bryan Torres salvó tres juegos y no permitió carrera en 5.0 innings; Stanling Orozco tiró para 0.62 en 11.1 innings como abridor.
Japón reinará una vez más en Sub 23 al repetir el título mundial, derrotando 5×0 a Puerto Rico en el duelo por la medalla de oro.