En un día nublado y ventoso de septiembre, Tate Conrad y su hijo Miles se sentaron en sus butacas del Wrigley Field, detrás del dugout del equipo local. Los Yankees, el equipo al que Tate Conrad sigue desde que se crio en Nueva York, visitaban a los Cachorros de Chicago en MLB.
Era una buena opción para pasar la tarde. Y todo resultó mejor por un tipo de béisbol que avanza más ágilmente que hace unos pocos años.
También te puede interesar: Rose, el MVP más joven de la historia de la NBA, anuncia su retiro
“Pienso que la abreviación de los juegos marca una gran diferencia”, dijo Tate Conrad, de 49 años y residente en Des Moines, Iowa. “Al menos para mí, esto ha sido algo grande, sentarme y mirar un juego solía representar un compromiso por demasiado tiempo”.
Ya no más. Al menos, no tanto como antes.
Hasta antes de los encuentros del martes, la duración promedio de un juego de nueve innings en las MLB en 2024 fue de 2 horas y 36 minutos, de acuerdo con Sportradar. El año pasado, ese promedio fue de 2 horas y 40 minutos en MLB.
En contraste, la duración impuso un récord en 2021, con 3 horas y 10 minutos. Los aficionados más fervorosos parecen indiferentes al tiempo que pasan en el parque.
“Estoy acá para disfrutar el juego y, si dura más, pues está bien”, dijo Ken Jahns, de 64 años, fanático de los Cachorros, quien reside en San Luis.
Hay algunos indicios de que el béisbol ha conseguido lo que buscaba con una serie de cambios diseñados en parte para acelerar los juegos.