Las principales razones por las que los Yankees lucen nuevamente como una potencia son el dominicano Juan José Soto y Aaron Judge, que están resultando ser exactamente lo que los Yankees esperaban cuando hicieron el cambio para obtener a Soto desde los Padres.
Dicha dupla, del lado izquierdo y derecho, podría resultar ser el mejor del béisbol, incluso en un mundo con Mookie Betts y Shohei Ohtani. Como la mejor combinación 1-2 que los Yankees han tenido desde que Roger Maris y Mickey Mantle conectaban jonrones por doquier hace más de 60 años. Se les conocía como los Muchachos M y M. Ahora los Yankees están construyendo todas sus esperanzas alrededor de Juan y Judge. Los muchachos J y J.
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Soto ha sido un espectáculo desde un principio, como si hubiera estado con el uniforme de los Yankees y en Nueva York toda su carrera. Batea, batea con poder y para promedio, y se embasa. Soto ha sido todo lo que los Yankees esperaban que fuera y anhelaban que fuera, incluso si su promedio de bateo ha decaído últimamente. Pero cuando eso sucede con Soto, significa que el promedio baja a .301.
Y ahora Judge se ha unido a la fiesta de una manera asombrosa en las últimas semanas. No hace mucho, su propio promedio de bateo estaba por debajo de .200, y realmente escuchó abucheos en el Yankee Stadium después de una jornada de cuatro ponches. Cuando no se ponchaba, elevaba bolas que solía enviar a la luna. Incluso se sugirió que el mánager Aaron Boone podría moverlo en el orden de bateo, aun cuando Boone insistía en que era «solo cuestión de tiempo» para que Judge estallara.
