Cada día es diferente a nivel de Grandes Ligas, pero la realidad es que llegando al Juego 1 de la Serie Divisional entre los Diamondbacks y los Dodgers este sábado en el Dodger Stadium; Los Ángeles había derrotado a Arizona 57 veces desde el 2019, la mayor cantidad de victorias de un equipo sobre otro en ese trecho.
Y también había que recordar que en el 2017 – la última vez que los Diamondbacks habían clasificado para los playoffs – los Dodgers los barrieron 3-0 en la ronda divisional de aquel año.
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Entonces, que Arizona le hiciera seis carreras al futuro Salón de la Fama Clayton Kershaw en la misma primera entrada, en la que el zurdo sacó un solo out, fue el mejor inicio posible de esta serie para el equipo del desierto, que dominó desde el principio hasta el final para ganar 11-2 y tomar una ventaja de 1-0 en las hostilidades al mejor de cinco.
“Primero que nada, no podría estar más orgulloso de nuestros muchachos”, dijo el dirigente de los Diamondbacks, Torey Lovullo. “Hablamos de enviar un mensaje a nivel individual y colectivo desde el primer bateador, y ellos hicieron tremendo trabajo”.
Así mismo fue. Desde ese primer bateador, Ketel Marte, todo estuvo a favor de Arizona. El dominicano dio un batazo que debió atrapar el jardinero de los Dodgers, James Outman, pero el joven no hizo la jugada y fue un doble. De ahí en adelante, Corbin Carroll, Christian Walker y Gabriel Moreno – el hombre del jonrón de tres carreras frente a Kershaw en ese primer capítulo – se encargaron de poner el partido en manos de los Diamondbacks.
