Los Dodgers de Los Ángeles se impusieron 3-1 sobre los Tampa Bay Rays para consagrarse campeones de esta recortada temporada de la MLB y lo logran por primera vez desde 1988.
Varios títulos divisionales y de liga adornaban la vitrina de los Dodgers en los últimos ocho años pero aún la faltaba la reliquia más importante, el título de la Serie Mundial el cual lograron en este sexto partido de la final de las Grandes Ligas viniendo de atrás ante los valientes Tampa Bay Rays
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Este es el séptimo título de la historia de la franquicia y lo logran luego de caer en par de series mundiales en las temporadas 2017 y 2018.
Blake Snell estaba lanzando una joyita por los Rays en este desafío seis, siendo respaldado por HR del encendido Randy Arozarena en la primera entrada para darle ventaja de 1-0 a Tampa.
Tras un out, sencillo de Austin Barnes en la baja del sexto hizo temblar la calma del mánager Kevin Cash quien fiel a su estilo de usar a muchos brazos en cada partido de estos playoffs, removió al zurdo ex MVP y trajo a Nick Anderson que fue recibido con doblete de Mookie Betts para poner dos hombres en posición anotadora.
Wild Pitch de Anderson trajo la del empate de los Dodgers y luego con Betts en tercera, Corey Seager bateó de frente a primera base pero con todo y eso, Betts anotó la de la ventaja.
Corey Seager se alzó con el premio a jugador más valioso de la Serie Mundial.
Los Dodgers sentenciaron el desafío con enorme jonrón solitario por el jardín central de Mookie Betts en la baja del 8vo ante Pete Fairbanks.
El mexicano Julio Urias tuvo otro espectacular cierre de juego al tirar los últimos siete outs de manera perfecta.
Ampliación en breve.
