Las Grandes Ligas advirtieron el viernes al sindicato de peloteros que los equipos no aceptarán disputar más de 60 juegos en la temporada regular postergada por el coronavirus.
El planteamiento dejó abierta la posibilidad de que se realice incluso una campaña más corta, de 50 encuentros o incluso menos.
Mientras que la NBA en el basquetbol y la NHL en el hockey sobre hielo han encontrado formas para reanudar sus campañas, el béisbol no ha podido lidiar con el impacto económico de la pandemia ni con la necesidad de jugar en estadios vacíos.
Ello ha revivido las viejas discordias laborales que llevaron a ocho paros de actividad de 1972 a 1995.
El tiempo se agota, y las Grandes Ligas enfrentan la posibilidad de tener su calendario más breve desde los albores del béisbol profesional en la década de 1870. Y eso, si la campaña se realiza siquiera.
La reanudación se complicó aún más el viernes, ante el hecho de que Filadelfia y Toronto cerraron sus instalaciones de entrenamiento en Florida, mientras que San Francisco hizo lo propio en Arizona, tras síntomas o resultados positivos de COVID-19.
Los Filis informaron que cinco de sus peloteros figuraron entre ocho individuos de la organización que dieron positivo de coronavirus.
Texas cerró también su campamento en Arizona. Indicó que ningún jugador o empleado había contraído la enfermedad, pero que se estaba ampliando los protocolos de pruebas.
Los peloteros y las Grandes Ligas se han lanzado dimes y diretes, y parecen encaminados a un paro en la pretemporada de 2022. Coincidieron al menos en una innovación: Las mayores propusieron esta semana comenzar los innings extra con un corredor en la intermedia. En su contrapropuesta, el gremio indicó que ese planteamiento sería aceptable sólo para 2020, en caso de un acuerdo.
Ese aspecto, informado originalmente por USA Today, fue confirmado a The Associated Press por una persona cercana a las negociaciones, la cual habló a condición de permanecer anónima porque no se ha hecho un anuncio oficial.
El comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, voló a Arizona y se reunió el martes durante cinco horas con el líder del sindicato Tony Clark, en busca de un acuerdo. Al día siguiente, Manfred dijo que ambas partes habían definido un marco de trabajo que incluía una temporada regular de 60 juegos, en vez de los 162 habituales, así como una paga completa y prorrateada, que constituía una exigencia clave de los jugadores
Igualmente, la postemporada se expandiría de 10 a 16 equipos este año y a 14 o 16 en 2021.
Como en el experimento de los innings extra, los playoffs ampliados se implementarían sólo en caso de un acuerdo.
Sin embargo, Clark negó que la negociación estuviera tan adelantada, y su subcomité ejecutivo de ocho jugadores rechazó lo planteado. El sindicato respondió con un calendario de 70 juegos como parte de una propuesta que dejó distanciadas a las partes por unos 275 millones de dólares.
“Las Grandes Ligas han informado al sindicato que no responderán a nuestra última propuesta y que no jugarán más de 60 encuentros”, informó el sindicato el viernes, mediante un comunicado. “Nuestra junta ejecutiva se reunirá en el futuro cercano para determinar los siguientes pasos. Es importante que los peloteros siguen comprometidos con volver al trabajo lo más pronto posible”.
Sin un acuerdo, Manfred tiene el derecho de anunciar un calendario de la longitud que elijan las mayores. Sin embargo, el sindicato ha amenazado con presentar una queja en ese caso.