Everth Cabrera, el beisbolista de la década en Nicaragua

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Ningún beisbolista causó mayor impacto que Everth Cabrera gran parte de esta década. Su estatus de bigleaguer gracias a sus prodigiosas manos, gran velocidad y recursos lo convirtieron en el pelotero del momento por muchos años en Nicaragua.

Cabrera estuvo en seis años de esta década en Grandes Ligas y fue una carta constante en la muy bien valorada Liga Mexicana del Pacífico por varios años. El campocorto de los Padres de San Diego y Orioles de Baltimore causó gran expectativa en la fanaticada del beisbol nica, principalmente entre 2010 y 2013 cuando aún se consideraba, pese a sus lesiones y el problema de la suspensión que soportó, un jugador de alto rendimiento.

El nica, antes del debut de Cheslor Cuthbert y Alex Blandino, fue el único jugador de posición que tuvo Nicaragua en el mejor beisbol del mundo en la primera parte de la década. En total fueron 354 imparables que conectó entre 2010 y 2015, dejando un promedio de .244 en 407 partidos, con 10 HR  y 101 carreras remolcadas.

Con el pie izquierdo inició Cabrera la década al tener un 2010 de sube y baja con los Padres de San Diego, en 2011 una lesión de hombro lo redujo a solo dos partidos, pero fue en los años 2012 y 2013 que el nativo de Nandaime, Granada dejó su huella entre la pequeña legión nica que estuvo en el máximo nivel de beisbol en estos 10 años.

En 2012 el nica recobró la titularidad en San Diego, era el jugador por el cual Nicaragua estaba pendiente a su actuación cada noche. El nandaimeño devolvió ese interés ganando el liderato de robos de la Liga Nacional con 44 estafas, algo sin precedentes para nuestro país.

Para la temporada 2013, Cabrera selló su buen momento al tener una primera mitad explosiva que le permitió ser elegido al Juego de Estrellas de mitad de temporada como el único jugador de los Padres de San Diego y aunque no vio acción, quedará esa emoción que generó el tener a un pinolero en el clásico de media temporada.

Esa fue la mejor temporada de Cabrera al batear para .283 en 95 juegos con 4 jonrones y 31 empujadas, siendo estas las mejores cifras en un año para él.

Luego la carrera del campo corto vino en picada, en 2013 fue sancionado por dopaje a inicios de agosto; no obstante en 2014 una vez cumplida la suspensión regresó y fue otra vez constante en el equipo de San Diego al acumular 90 juegos, pero esta vez solo con un average de .232.

Para la siguiente temporada, el pinolero se movió hasta el noreste de los Estados Unidos al recibir una oportunidad en Baltimore, quienes lamentablemente dejaron en libertad a Cabrera en 29 juegos, bateando apenas para .208.

El 12 de junio de 2015 fue el último día de servicio en Grandes Ligas para Cabrera, quien por su aceptable trayectoria en el beisbol organizado, recibió una oportunidad en julio por la organización de los Gigantes de San Francisco pero nunca lo ascendieron al equipo grande, y en 2017 hubo otro chance, ahora por los Chicago White Sox quienes tampoco le dieron un turno al bate en las mayores al pinolero.

El impacto de Cabrera también fue fuera de Estados Unidos, el nica jugó en cuatro equipos en las Ligas de invierno, tres de ellos en México y con los Tigres de Licey en República Dominicana. La mejor actuación fue en el invierno de la temporada 2010-2011 con el uniforme de los Yaquis de Ciudad Obregón al batear para .301 en 22 juegos con ocho bases estafadas y ese mismo invierno jugó nueve partidos en Dominicana.

Cabrera recibió otro chance en 2015-2016 con los Tomateros de Culiacán y en 2018-2019 con los Cañeros de los Mochis, en esta última expedición el nica solo participó en 30 juegos antes de ser cortado.

Así mismo, el talento del nandaimeño también se hizo sentir en la Liga de Verano de México ya en la recta final de esta década, en el 2018 en los dos torneos cortos de la pelota azteca, bateó en total .340  con 5 HR y 42 empujadas. Estos números ratificaron que de no ser por los problemas extrabeisbol del nicaragüense, aún estaba en un alto nivel para seguir jugando.

También participó en dos partidos con la selección de Nicaragua en 2012 en el preclásico mundial de beisbol, en 2017 en una serie amistos vs Cuba y ha jugado en par de ocasiones en la pelota invernal del país.

En esta década, el WAR (Victorias sobre el reemplazo) de Everth fue de 4.4, más que el 3.1 de Erasmo Ramírez, su más cercano perseguidor. Es decir que entre 2010 y 2015 en MLB, el otrora short stop sumó 4.4 victorias sobre un reemplazo promedio en su posición.

Actualmente, su brujula ha girado al sur con los Gigantes de Rivas en la Liga de Beisbol Profesional Nacional en Nicaragua y se ha mantenido como el shortstop y lead-off titular del equipo, un argumento más para avalar la gran década de este jugador que fue uno de seis peloteros nacidos en la tierra de lagos y volcanes que se tomaron un té en la gran carpa.