La cuarta fue la vencida para Gerardo Martino.
Después de perder tres finales consecutivas de la Copa América, el técnico argentino subió finalmente a lo más alto del podio con México en la Copa de Oro.
Un gol de Jonathan dos Santos en las postrimerías del partido le dio el domingo a México una victoria 1-0 sobre Estados Unidos y su octavo título del campeonato de selecciones de la CONCACAF, al tiempo que marcó un arranque brillante de la era de Martino al frente del Tri.
Fue el primer título del Tata con una selección después de perder tres finales de la Copa América, dos con Argentina en 2015 y 2016, y una con Paraguay en 2011.
“Me pone contento porque también ha sido mi primer título internacional. Tenía muchas finales y muchas derrotas y esta acaba un poco esa racha de derrotas”, afirmó un sonriente Martino. “En lo personal me anima a comentarlo pero no tiene ninguna incidencia”.
Raúl Jiménez, el nuevo referente del ataque mexicano, desperdició un par de jugadas de peligro y no se vio mucho. Pero resultó determinante con un taco que dejó servido el gol a dos Santos a los 72 minutos en una jugada iniciada por Rodolfo Pizarro.
“Sin palabras”, declaró dos Santos. “No sé ni qué decir. Estoy feliz por poder aportar mi granito de arena. Al final todo llega en su momento y ahora ha llegado en un partido tan importante”.
Su hermano Giovani había anotado goles en las finales de 2009 y 2011.
El gol premió a un México que, sin varias de sus principales figuras, tuvo un comienzo dubitativo, en el que pasó varios sustos, pero con el correr de los minutos se fue afianzando en el terreno y poco a poco borró a su rival de la cancha.
Por distintos motivos, el “Chicharito” Javier Hernández, Héctor Herrera, Hirving Lozano, Carlos Vela, Giovani Dos Santos, el “Tecatito” Jesús Corona y Miguel Layún no acudieron a la Copa de Oro.
“Sigo insistiendo que vamos por buen camino y no solo por el resultado de hoy”, comentó Martino, cuyo equipo debió doblegar a Costa Rica en cuartos de final y luego a Haití en semifinales en sendas prórrogas. “Empiezan a aparecer jugadores jóvenes que encajan bien. Sigo diciendo que seremos mejores con otros que no han podido venir por diferentes circunstancias”.
En un estadio Soldier Field copado por mexicanos, el Tri le sacó dos títulos de ventaja a los estadounidenses, que tienen seis y los hubieran alcanzado de haber ganado. Estas dos selecciones se repartieron 14 de las 15 ediciones disputadas. La otra se la llevó Canadá.
“No me gusta el mote (de gigante de la CONCACAF). Es para la prensa, para otros”, dijo el centrocampista Andrés Guardado. “Nosotros seguiremos trabajando con esta humildad como hasta ahora y demostrar que somos un equipo importante, no solo en la CONCACAF”.
Alentado tal vez por la conquista de Estados Unidos de la Copa Mundial de mujeres horas antes en Francia, los dueños de casa tuvieron un gran inicio en el que complicaron a su rival a fuerza de pelotazos y velocidad. Christian Pulisic dio muestras del talento que lo hizo llegar al Chelsea y apenas empezado el encuentro burló a su marca y quedó mano a mano con Guillermo Ochoa, pero al arquero ganó el duelo.
Acto seguido Jozy Altidore se le escapó a Héctor Moreno y pateó desviado cuando solo tenía a Ochoa enfrente. Y sobre el final del primer tiempo Andrés Guardado salvó providencialmente su arco al despejar de cabeza un frentazo de Jordan Morris con Ochoa vencido.
A esa altura, no obstante, México ya era quien mandaba, de la mano de un dos Santos encendido y con un Guardado que fue de menos a más. Arriba, Pizarro causaba estragos, primero por la izquierda y en el complemento por la derecha.
Jiménez, el máximo goleador del torneo con cinco tantos, fue elegido el mejor jugador de la competencia.
El dominio mexicano se acentuó en el complemento porque “ellos se cansaron”, dijo Moreno. “Seguimos haciendo lo mismo y Estados Unidos no pudo. Martino nos dijo que cuanto más confiemos en nuestra manera de jugar, más cerca estaremos de nuestros objetivos. No cambiamos a pesar de que en el primer tiempo las cosas no salieron”.
A tres minutos del final, con Estados Unidos apretando en busca del empate, México se salvó por poco cuando un bombazo de Cristian Roldán se estrelló en la cabeza de Moreno.
“A lo largo de los 90 minutos, México fue el mejor equipo”, admitió el técnico estadounidense Gregg Berhalter. “Nos faltó un poco de calma”.
“Contento por el grupo, es un esfuerzo muy grande de todos. Internamente sabemos lo que cuesta ganar” la Copa de Oro, dijo el “Memo” Ochoa. “A veces se menosprecia la Copa, los rivales. Somos una selección y jugadores comprometidos”.