Los ex jugadores suele hablar con capricho de sus días en ligas menores, sonriendo de aquellos recuerdos de los largos viajes de bus y las bromas de los compañeros. Para aquellos que aún están en las menores saben que la realidad es dura. La dedicación requerida y los miserables salarios en ligas menores obligan a sacrificios a los jugar. Hay una motivación al final del camino la cual mantiene a muchos luchando por sus sueños.
Jonathan Loaisiga hizo historia cuando alcanzó ese final del camino en 2018, volviendose el primer nica en jugar con los Yankees. Después de un largo viaje con parada tras otra, el derecho ya estaba en la lomita del yankee stadium en junio del 2018, y con mucha gente respaldandolo a gritos por TV, y tirando cinco innings en blanco a los Rays.
Aunque ese no fue el último Highlight de Loaisiga, ya van doce meses que todo ha ido viento en popa. El jugador de 24 años llegó al Sprint Training esta temporada sintiéndose genial, con el firme objetivo de permanecer saludable y jugar beisbol toda la temporada. La peste de la lesión hizo trizas al equipo a inicio del 2019, pero no en ese momento al mejor prospecto en pitcheo del equipo. A mediados de mayo él paso de perderse una apertura programada para un lunes a ser colocado en la lista de lesionados de 60 días con lesión en el hombro.
Si el viejo dicho es cierto, de que lo que no te mata te hace más fuerte, entonces el jugador de cinco pies y 11 pulgadas y 165 libras debería ser King Kong. El talentoso luchador comenzará pronto su proceso de rehabilitación lanzando en menores, y el nica se niega a detener la caza de sus sueños cuando su cuerpo trata de detenerlo.
15 lanzamientos, lo que usualmente un lanzador tiraria en un típico buen innings. Eso le tomó a Loaisiga volverse un Yankee.
Loaisiga nació en una familia beisbolera el 2 de noviembre de 1994 en Managua. Su abuelo William Maltez, lanzó en la liga profesional de Nicaragua y le pasó su amor al beisbol al joven Loaisiga, llevándolo a un complejo de beisbol alrededor de los siete años. Su padre, Stanley, es conocido en Nicaragua por ser el máximo jonronero en la liga profesional de Nicaragua. Nunca llegó a las Grandes Ligas, pero jugó con Vladimir Guerrero, Moises Alou y Dennis Martínez en el sistema de Ligas Menores de los Expos. Loaisiga también tiene un hermano de 19 años, Mike, que estuvo firmado por los Dodgers del 2016 al 2018, pero ya se regresó a jugar pelota profesional en Nicaragua.
"Lo que te puedo decir de mi infancia es solo que estuvo llena de diversión" dijo Loaisigo a través de un intérprete. "Crecí en un barrio con todos mis amigos jugando, yendo al campo de beisbol y haciendo distintas actividades. Eventualmente ellos dejaron de hacerlo pero yo me mantuve jugando".
Cuando Loaisiga tenia 14, Loaisiga emuló lo de su abuelo y padre al desear convertirse en beisbolista profesional. Pero él queria hacer algo que nadie ahí habia hecho ante, algo que solo habia pasado 14 veces en la historia de Nicaragua, ser big leaguer.
A solo dos meses de su cumpleaños 18, Loaisiga firmó con los Gigantes de San Francisco e inició su carrera profesional lanzando en la Dominican Summer League en 2013. En su primera tempora posteó foja de 8-1 con 2.75 de efectividad.
"En ese momento pensé, que si me mantenía trabajando fuerte, llegaría lo más rápido posible a la MLB" dijo Loaisiga. " por supuesto, a veces las cosas se complicaba y tenias tropiezos en el camino"
Por las siguientes dos temporadas, lesiones en el hombro mantuvieron a Loaisiga fuera de la lomita. Cuando los Giants lo botaron en mayo 2015, él se preguntaba si recibiria alguna otra vez en su vida otra oportunidad de alcanzar su sueño.
"Te puedo decir que al inicio, cuando caia en lesiones, estaba ansioso. Hasta pensé en dejar el beisbol" dijo Loaisiga. "Definitivamente no es fácil cuando llevas un período como ese, te golpea a ti mismo ver a tus compañeros jugar el deporte que ellos y tu amas"
Pero Loaisiga tuvo la fortuna de estar rodeado de buenas personas, incluyendo su abuelo, que lo motivó a que se mantuviera trabajando y que ese trabajo iba a darle frutos.
"Gracias Dios, escuché" dijo el nica.
"Loaisiga regresó a la loma en Nicaragua en 2015 y ayudó a los Gigantes de Rivas de la pelota invernal nica a ser campeones y llegar a la Serie Latinoamericana. Ahí fue cuando Stanley Loaisiga llamó a su hijo para decirle que un scout de los Yankees, Ricardo Finol, venía de Venezuela para darle un try out a Jonathan.
Con salud en el hombro, su recta alcanzaba más de 90MPH, complementada por un cambio entre las 80MPH y una curva abajo de 80MPH, Loaisiga impresonó a Finol con solo 15 lanzamientos para recibir un llamado desde los Yankees con un contrato 15 días después.
"Fue sorpresivo para mi porque todo pasó rápido" agregó Loaisiga. "Es duro cuando te lesionas y te dan Release. Es difícil encontrar otra oportunidad. Reponerse de algo así, requiere que seas mentalmente fuerte, sino te saca del beisbol. Tuve mucha fe, e hice todo el trabajo que necesitaba y eventualmente fui capaz de tomar ese reto. Por eso es que soy feliz de estar aqui y aprovechar esta oportunidad nueva que tengo"
La lección que Loaisiga aprendió durante ese período, desafortunadamente, es úyil
En 2018, estuvo 6-1 con 3.00 de ERA en 10 aperturas entre Clase A avanzada y Doble AA cuando una lesión de Masahiro Tanaka hizo que los Yankees requirieran un lanzador. Loaisiga tomó ese puesto en una histórica noche ante Tampa, Loaisiga brilló. No solo se convirtió en el primer nica con uniforme con los Yankees y el 15to en alcanzar la MLB, sino que el primer lanzador de los Yankees desde 1908 en registrar al menos seis ponches y no permitir carrera en su debut.
Pero tras irse 2-0 con 3.00 de ERA en cuatro aperturas, más problemas en el brazo aparecieron, apartándolo dos meses antes su familia tuviera el chance de verlo lanzar en USA en vivo. Loaisiga regresó a la lomita en septiembre, haciendo cinco salidas desde el Bullpen con los Yankees y llegó al Spring Training este año con serios chances de quedarse en el equipo grande. Loaisiga trabajó fuerte en mejorar su comando pero aunque a veces este desaparecia, su talento era imposible de obviarlo.
"El repertorio siempre resalta en la página" dijo el mánager Aaron Boone. "No tuvo gran comando en el Spring, pero sentimo que es el tipo de lanzador que será fuerte. A pesar de su gran repertorio, sentimos que tiene que repetir ciertas cualidades a la hora de lanzar. Sentimos que el atleticismo de él a la hora de lanzar le perjudica para mantener el comando. Esa es la cosa: Si el puede mantener el comando de sus lanzamiento y tener la habilidad de tirar en strike sus lanzamientos en diferentes conteos, será un cliente difícil y sacará de circulación a cualquiera.
Un callado y serio joven cuya fe se nota en su tatuaje en el brazo, Loaisiga abosorbió mucho observando a sus compañeros Severino, Aroldis Chapman y Dellin Betances y ellos notaron su calidad.
"Jugar con él, uno rápido ve la confianza que posee" dijo Betances. "La temporada pasada necesitabamos un pitcher, él vino pero no conociamos sobre él pero se excedió en ese rol. Con unos recursos electrizantes. Definitivamente tiene un gran futuro. "
En un breve lapso de días en mayo, Loaisiga pasó de estar listo para una apertura vs Baltimore a irse a la lista de lesionados de 60 días, mandado ahí por cuatro semanas por inflamación en el hombre, se espera que se recupere pronto y sea factor positivo para los Yanks esta temporada, ya sea en la rotación o Bullpen.
"Todavía sentimos que sería un gran brazo en la rotación, pero también no denigramos que sea una gran pieza en nuestro bullpen" dijo Aaron Boone
"Estoy agradecido, sé que todo pasó por algo, aprendí a volverme más fuerte mentalmente y lidiar con situaciónes como este" dijo Loaisiga. "El tiempo de Dios es perfecto" agregó.