Panamá y Cuba, los dos invitados a la Serie del Caribe de béisbol, dirimirán el título del torneo el domingo.
Panamá, con los Toros de Herrera, derrotó el sábado a Puerto Rico y sus Cangrejeros de Santurce 1-0, para citarse en la final con Cuba, representada por los Leñadores de Las Tunas, que horas antes doblegó a Venezuela por 3-0.
El equipo panameño entró a la serie al acoger de emergencia la sede que le fue retirada a Venezuela, lo que marcó de paso el regreso de los centroamericanos al torneo desde 1960. Cuba, por su parte, se reintegró como invitada en 2014 y al año siguiente se coronó con Pinar del Río.
El ex grandes ligas Manny Corpas sacó los tres últimos outs para acreditarse su tercer salvamento y sellar la victoria panameña contra unos puertorriqueños (0-4) que ya habían sido eliminados. Panamá y República Dominicana, con sus Estrellas Orientales, terminaron con 3-1, pero el anfitrión avanzó por mejor diferencia de bateo.
Corpas cerró una faena formidable del pitcheo de Panamá, que mantuvo a raya la ofensiva boricua. El partido lo ganó Oriel Caicedo (1-0) y lo perdió Adalberto Flores (0-1).
Panamá anotó su única carrera en la baja del cuarto por intermedio del grandes ligas Allen Córdoba.
El único título caribeño de Panamá se remonta a 1950, con el campeonato conseguido por el equipo Carta Vieja.
A primera hora y en un partido maratónico, Cuba contó con el bateo oportuno de Alfredo Despaigne y la falta de reacción del rival, para vencer a Venezuela.
Cuba, Venezuela y México terminaron con marca de 2-2, pero el equipo cubano Leñadores de Las Tunas finalizó con mejor promedio de carreras.
Venezuela, con los Cardenales de Lara, se va a casa sin el título con el que querían dar un momento de alegría a la afición venezolana que llegó a respaldar en masa y entusiasta al estadio Rod Carew. El Lara (Cuya ciudad Barquisimeto había perdido la sede de la serie por la crisis política venezolana) siguió sin alcanzar un título caribeño.
Cuba, por su parte, accedió a otra final del torneo en Panamá, un escenario que le asienta a los cubanos, que salieron campeones las tres veces que este país albergó la serie. Leones del Habana se coronaron aquí en 1953 y Elefantes de Cienfuegos, en 1956 y 1960.
“Es la cuarta final y puede ser la cuarta victoria de manera consecutiva jugando en Panamá como la sede”, dijo a The Associated Press el piloto de Cuba, Pablo Civil. “Las Tunas, un equipo que por primera vez queda campeón en la serie nacional cubana, va a la final”.
Cuba fabricó sus dos primeras en la baja del tercero. Con dos afuera, Despaigne impulsó a Yuniesky Larduet con imparable y el propio cuarto bate marcó la segunda, gracias a un descontrol del abridor Raúl Rivero y de su relevo en ese episodio Alexis Rivero, que otorgaron tres bases por bolas seguidas. Larduet marcó la otra carrera en la sexta, también con dos outs. Se fue en robo desde segunda a la tercera y el receptor Juan Apodaca tiró mal a la antesala.
Lázaro Blanco (2-0), quien cubrió cinco episodios sin permitir carreras y fue respaldado por cuatro relevistas, se acreditó el triunfo. Segundo juego salvado para Raidel Martínez en la serie. Raúl Rivero (0-1) lo perdió. Despaigne se fue de 4-1, con una producida y una anotada. Ambos equipos conectaron ocho imparables.