Tony Wolters esperó y esperó mientras el juego de comodines de la Liga Nacional seguía su curso infinito la noche del martes. Se puso a estirar un par de veces y se preguntaba si iba a recibir una oportunidad de jugar.
Al presentarse esa oportunidad, el receptor suplente de los Rockies de Colorado estaba listo.
Wolters rompió el empate en el 13er inning con un sencillo con dos outs y los Rockies vencieron 2-1 a los Cachorros de Chicago en el Wrigley Field, en el partido de definición en una postemporada más largo en la historia de las Grandes Ligas.
"Probablemente es el hit más importante que he conectado, esto es seguro”, dijo.
Wolters, un catcher reserva de 26 años que entró en el partido en un doble cambio en la parte baja del 12mo episodio, colocó corredores en las esquinas y remolcó a Trevor Story con una línea bateada al centro ante Kyle Hendricks que enmudeció a las 40.151 personas que llenaban el estadio de Chicago en una fresca noche de otoño.
Colorado viajará ahora a Milwaukee, donde el jueves arranca la serie divisional al mejor de cinco en casa del campeón de la División Central de la Liga Nacional, los Cerveceros.
"No nos lo pusimos fácil a nosotros mismos, eso es seguro”, declaró Story tras el juego. "Pero vamos a disfrutar esta noche. Definitivamente no hemos acabado”.
Scott Oberg (1-0), el sexto lanzador de Colorado, se llevó la victoria tras abanicar a Kris Bryant para el último out en la 12ma entrada y ponchar a otros tres en la 13ra para cerrar el juego de postemporada más largo disputado en el estadio de Chicago. Terrance Gore trató de reclamar que había sido alcanzado por un lanzamiento, pero fue enviado de vuelta al plato luego de que una revisión confirmó la decisión inicial.
"Siempre te preguntas ‘¿Cómo va a terminar esto?’ Pero nuestros chicos pelearon toda la noche y poder sacar el último out fue genial”, señaló Oberg.
Los Cachorros llegaron a la serie divisional de la liga las tres últimas temporadas, y en 2016 rompieron una sequía de 108 años coronándose campeones de la Serie Mundial, pero este curso han desplegado un ataque inconsistente. Chicago terminó con seis hits y dejó 10 corredores en la base tras pegar apenas tres hits en la víspera, cuando cayeron ante su afición por 3-1 frente a los Cerveceros en el desempate que decidió el campeón de la división.
Kyle Hendricks (0-1) cargó con la derrota luego de conceder tres hits y la carrera definitiva en una labor de un inning y un tercio.
Los Cachorros debieron lidiar con numerosas lesiones durante la campaña. Tampoco recibieron las contribuciones que esperaban de figuras clave, entre ellas Yu Darvish y Kris Bryant. Ello no les impidió remontar una desventaja de 4 juegos y medio ante Milwaukee a fines de mayo y ponerse al frente de su división por cinco partidos al iniciar septiembre. Pero fueron cazados por los Cerveceros en el último fin de semana de la temporada regular.
Por los Rockies, los venezolanos Gerardo Parra de 2-1; Carlos González de 2-1.
Por los Cachorros, los puertorriqueños Javier Báez de 5-1, con una remolcada; Victor Caratini de 1-0. El venezolano Willson Contreras de 3-0.