Usualmente para un atleta profesional en los Estados Unidos el visitar la Casa Blanca para celebrar un campeonato es un momento de alegría y jubilo.
Sin embargo, para el beisbolista venezolano José Altuve las cosas no fueron así.
Durante la vista de este lunes de los actuales campeones de la Serie Mundial, los Astros de Houston, el jugador Más Valioso de la Liga Americana de Grandes Ligas se veía como que si no quería estar ahí con el presidente Donald Trump.
El segunda base, quien fue el Jugador Más Valioso de la Liga Americana, se mantuvo serio durante el discurso de Trump, con quién experimentó un momento incómodo al final del acto oficial en el Ala Este de la Casa Blanca.
Al finalizar su discurso, Trump se giró para dar la mano a los presentes, como Josh Reddick, George Spinger y Justin Verlander, situados cerca de Altuve, quien en un principio fue ignorado por el mandatario estadounidense.
“Cómo olvidar al asombroso José Altuve” dijo Trump, quien luego estrechó la mano del camarero titular de Houston y bromeó respecto a su estatura (1.68 metros): “Es mucho más alto de lo que pensaba”.
El momento del desaire en la Casa Blanca. Trump ignora completamente a José Altuve. Para ser justos, ya se habían saludado al inicio pero a la hora de la despedida, lo ignoró. ?@JoseAltuve27
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El lanzador Ken Giles y los puertorriqueños Carlos Correa y Carlos Beltrán fueron unos de los ausentes en la ceremonia. El presidente de los Astros, Jim Crane, explicó que varios jugadores tuvieron que lidiar con asuntos familiares.
La habitual visita a la residencia del presidente por los campeones de los deportes profesionales en Estados Unidos se ha convertido en un tema controverisal desde la elección de Donald Trump como presidente en noviembre de 2016.
Varios equipos de otras disciplinas, como los Golden State Warriors, campeones vigentes de la NBA, y los New England Patriots, campeones del Super Bowl, han rechazado su invitación citando razones políticas.