El dueño de los Diamondbacks de Arizona, Ken Kendrick, espera que Grandes Ligas y el sindicato de jugadores puedan llegar a un acuerdo para acelerar el ritmo de juego sin necesidad de imponer cambios al sindicato de manera unilateral.
Desde hace tiempo el comisionado Rob Manfred ha prometido establecer nuevas reglas para la próxima temporada con o sin un acuerdo, pero ha aclarado que prefiere que se llegue a un pacto y se dijo dispuesto a negociar los cambios que involucren un límite de tiempo para pitchers o visitas limitadas al montículo.
"Necesitamos mejorar el ritmo de juego y como el comisionado lo dejó en claro, necesitamos realmente tratar de hacerlo como socios con los peloteros porque eso hará que funcione mejor que si Rob toma la decisión de hacerlo por su cuenta", declaró Kendrick el miércoles al final del primero de dos días de reuniones de los dueños de los equipos cerca de Beverly Hills.
Grandes Ligas tiene el derecho de implementar la propuesta que planteó antes del inicio de la campaña pasada, que incluía un reloj de 30 segundos entre bateadores y un reloj de 20 segundos entre lanzadores que reiniciarían cuando un pitcher deja de hacer contacto con la goma del montículo y cuando realice o haga la finta de un lanzamiento a una de las bases para sorprender a un corredor, de acuerdo con detalles obtenidos por The Associated Press.
Los partidos de nueve innings promediaron un tiempo récord de tres horas y cinco minutos durante la temporada regular de 2017 y 3:29 horas en la postemporada. Los jugadores se han resistido a un reloj para lanzadores pero parecen más abiertos a limitar las visitas a la lomita.
Se espera que Manfred aborde el tema en su discurso de cierre de las reuniones el jueves.