Por primera vez en su historia, los Astros de Houston se proclamaron campeones de la Serie Mundial, al doblegar el miércoles 5-1 a los Dodgers de Los Ángeles en el séptimo y definitivo encuentro.
Un equipo que dedicó su actuación en la postemporada a su ciudad, duramente afectada este año por el huracán Harvey, terminó alcanzando las alturas estelares que su mote sugiere.
Ese nombre de Astros sustituyó al original de los Colt . 45s, con el que surgió la franquicia en 1962. Durante todos esos años, el cetro del Clásico de Otoño había eludido al equipo.
El guardabosques de origen puertorriqueño George Springer comenzó la noche triunfal con un doblete ante un ineficiente Yu Darvish en el primer turno del duelo. En un santiamén, la pizarra se colocó en 2-0.
Springer, que se llevó el premio MVP de la Serie Mundial, sacudió su quinto vuelacerca, empatando la marca que impuso Reggie Jackson e igualó Chase Utley al batear bambinazo por cuarto juego seguido, lo que puso el duelo 5-0 en la segunda entrada.
Y el séptimo juego careció del suspenso y la pirotecnia de algunos de los anteriores en esta Serie Mundial. Los Dodgers fueron incapaces de producir a la ofensiva.