Los jonrones de Aaron Judge, Didi Gregorius y Brett Gardner. El trabajo soberbio del bullpen. Los mejores recursos de los Yanquis de Nueva York propulsaron la remontada con la que el martes vencieron 8-4 a los Mellizos de Minnesota para conseguir su primera victoria en postemporada desde 2012 y avanzar a una serie divisional de la Liga Americana.
Luego que el as Luis Severino solo pudo sacar un tercio del primer inning y Nueva York quedó abajo 3-0, Gregorius sacudió un cuadrangular de tres carreras en la parte baja, y Nueva York no dejó de taladrar para salir victorioso en el juego de comodines.
Chad Green, Dave Robertson, Tommy Kahnle y Aroldis Chapman se combinaron para una faena de 8 2/3 innings, en la que permitieron una carrera y cinco hits. Ello incluyó un total de 13 ponches para empatar el récord de un bullpen en la postemporada.
“Sencillamente extraordinario”, remarcó el manager de Nueva York Joe Girardi.
Superado el desafío de un partido sin margen de error, los Yanquis se encaminan ahora hacia Cleveland para enfrentar a los Indios, vigentes campeones de la Liga Americana, en la serie divisional que se pondrá en marcha el jueves en el Progressive Field.
“Esto no acaba aquí”, dijo Judge. “Hay que seguir pisando el acelerador en Cleveland”.
Nueva York no ganaba en los playoffs desde que eliminó a Baltimore en la primera ronda para luego ser barrido por Detroit en la serie por el título del circuito, marcada por una lesión del tobillo en el primer juego que dejó fuera a su entonces capitán Derek Jeter.
Con Jeter retirado, una nueva generación de Yanquis empieza a dejar huella.
Gregorius, el jugador de Curazao que reemplazó a Jeter en el campocorto y figuró como cuarte bate, despejó la angustia de los fanáticos en el Yankee Stadium cuando sacudió su jonrón ante Ervin Santana, el otro abridor dominicano que desentonó en un primer episodio que duró 45 minutos.
“Me gustó la manera cómo respondieron”, mencionó Girardi en la transmisión televisiva por ESPN.
Minnesota golpeó primero, cuando Brian Dozier abrió el juego con un cuadrangular por el bosque izquierdo y luego el puertorriqueño Eddie Rosario la desapareció por la derecha. Ambos batazos cayeron justo en las primeras hileras de las tribunas.
Sin contemplaciones y sin mañana, Girardi apeló a sus relevistas para sobrevivir.
Chapman comenzó el noveno inning recetando un par de ponches, seguidos por un sencillo de Joe Mauer. El tercer ponche del cubano llegó ante el dominicano Jorge Polanco para el out 27.
“Ellos tienen el mejor bullpen de las Grandes Ligas”, resumió Santana.
Del resto de la misión se había encargado ya la artillería. Gardner puso a los Yanquis arriba 4-3 en el segundo con un jonrón solitario. Los Mellizos igualaron 4-4 en el tercero, cuando Byron Buxton corrió fuerte para evitar el doble play, empujando a Polanco.
Nueva York recuperó la ventaja en la parte baja del tercero con un sencillo remolcador de Greg Bird que trajo a Gary Sánchez.
Y luego llegó el primer jonrón de Judge en una postemporada, luego de acumular 52 en la campaña regular para romper el récord de un novato que Mark McGwire había ostentado Mark McGwire desde 1987.
El batazo de Judge produjo dos carreras y estiró la diferencia a 7-4. Con un out y en cuenta de 0-1 ante el puertorriqueño José Berríos, el “Juez” trituró una curva y depositó la bola en las gradas del izquierdo tras una travesía de 386 pies. Usualmente estoico en sus reacciones al jonronear, el toletero de 25 años no escondió su algarabía al recorrer las bases.
La noche se le hizo más larga a Minnesota en el cuarto al prescindir de Buxton por rigidez en la espalda. En el segundo, el dinámico central hizo una mueca de dolor tras estrellarse contra la cerca para una acrobática atrapada del batazo profundo de Todd Frazier. Zack Granite reemplazó a Buxton.
Para los Mellizos fue otro resultado adverso en una desigual rivalidad contra Nueva York en los playoffs. Esta fue la quinta vez desde 2003 que sucumben ante los Yanquis en una postemporada. También sufrieron su 13tra derrota consecutiva en los playoffs, empatando el récord de Boston entre 1986-95.
Un pitcher con el apellido Santana — Johan Santana— venció a los Yanquis para la última victoria de postemporada de los Mellizos, en 2004. Pero Ervin Santana fue relevado tras sacar seis outs y 64 lanzamientos. Su efectividad en los playoffs subió a 6.57.
“Fue desmoralizador”, comentó el manager Paul Molitor sobre dejar escapar la ventaja inicial. “Toda esa euforia de irse arriba y luego la sensación de quedar desinflados por perderla tan rápidamente”.
Por los Mellizos, el dominicano Polanco de 4-2 con una anotada y una producida. El puertorriqueño Rosario de 3-1 con una anotada y dos impulsadas. Los venezolanos Eduardo Escobar de 4-2, Ehire Adrianza de 1-0.
Por los Yanquis, los dominicanos Sánchez de 4-2 con una anotada, Starlin Castro de 4-0.