Cuando Joe Jiménez fue enviado de vuelta a las menores, tenía un mapa sobre lo que debía afinar para ganarse un puesto con los Tigres de Detroit: mejorar su slider y ser más agresivo en el primer lanzamiento a los bateadores. Lo que no tenía tan claro era cuándo regresaría a las Grandes Ligas.
Los cambios realizados por los Tigres antes del cierre del plazo para canjes le dieron esa nueva oportunidad.
El relevista puertorriqueño de 22 años fue ascendido de Triple-A el lunes, después que Detroit envió a su taponero Justin Wilson y al cátcher Alex Avila a los Cachorros de Chicago a cambio de varios prospectos. Jiménez jugó con los Tigres en el primer mes de la temporada, pero fue enviado de vuelta a las menores al permitir seis carreras y dos jonrones en apenas cinco partidos, durante cuatro entradas y un tercio.
En 26 salidas y 25 innings de trabajo en Triple-A, tuvo efectividad de 1.44, 36 ponches y cuatro rescates.
“Obviamente estaba haciendo buen trabajo en ligas menores y eso fue lo que decidió que yo viniera otra vez a las Grandes Ligas”, dijo Jiménez el miércoles a The Associated Press. “Me siento preparado para lucir bien aquí en Grandes Ligas y quedarme, y ellos (Tigres) confían en lo que yo he hecho”.
Con una recta que promedia las 96 millas por hora, el oriundo de San Juan dijo que ensayó en las menores con dos tareas importantes.
“Una de las cosas que me ayudó fue caer encima de los bateadores, empezar con strikes”, indicó. “La otra cosa es el slider, que querían que lo hiciera más corto, en vez de más grande como si fuera una curva”.
Jiménez señaló que por ahora no tiene un papel definido en el bullpen. Shane Green fue elegido para reemplazar a Justin Wilson en las funciones de cerrador, por lo que el boricua podría desempeñarse como preparador de mesa o en otra función de relevo.
Por supuesto, su meta a largo plazo es convertirse en el apagafuegos del equipo.
“Yo siempre he cerrado en liga menor, desde mi primer año, siempre he sido cerrador”, indicó. “Por eso es que me conocen, por ser buen cerrador”.
