El receptor venezolano Miguel Montero indicó que los Cachorros de Chicago lo han separado del equipo un día después de que culpó al abridor Jake Arrieta de permitir siete robos de base en un solo partido.
Montero publicó una serie de tuits el miércoles en los que se despidió de los aficionados y la ciudad de Chicago y reveló a la estación de radio WMVP-AM que los Cachorros le habían llamado para informarle que había sido descartado del roster. El equipo no había anunciado ninguna medida después del mediodía.
"Cuando el equipo no está jugando bien, debe de tomar un camino y espero que yo pueda ser el culpable y espero que el equipo logre despegar de ahora en adelante y a mí se me pueda culpar por ello", señaló Montero.
El venezolano dijo que llamó a Arrieta para disculparse y que el derecho estaba tranquilo respecto a la situación, comprendiendo que los comentarios fueron hechos al calor del momento después de la derrota de los Cachorros por 6-1 ante los Nacionales de Washington el martes.
"Fue un honor jugar para la organización de los Cachorros de Chicago", tuiteó el cátcher de 33 años. "Chicago siempre estará en mi corazón".
Montero será recordado por pegar un crucial hit cerca del final del séptimo partido de la Serie Mundial que puso fin a la famosa sequía de títulos de los Cachorros en el otoño pasado. Pero las tensiones han ido en aumento desde la pretemporada con respecto a su rol en el equipo, puesto que sólo ha logrado poner fuera a uno de 31 rivales en jugadas potenciales de robo de base esta campaña, en la que ha bateado para .286 con cuatro cuadrangulares y ocho carreras remolcadas en 44 juegos.
Aun así, la mala actuación del martes fue inusualmente grave: Montero arremetió contra Arrieta al decir que los Nacionales corrieron a placer ante el derecho porque detectaron su lentitud al lanzar al plato.
Trea Turner se robó cuatro bases, Michael Taylor dos y Anthony Rendon una para imponer una marca para la franquicia de Expos de Montreal/Nacionales. Montero cometió un error de lanzamiento que generó una carrera del rival.