Al momento de estar en la iglesia como monaguillo, JC Ramírez jamás pensó que estaría jugando con ángeles años después. El espigado big leaguer se convirtió en 2013 en el 13er nica en alcanzar la gran carpa y te invitamos a conocer más del lado humano del lanzallamas de la 14 de septiembre
JC Ramírez nació en Managua, Nicaragua el 16 de agosto de 1988, es hijo único del matrimonio de Hortensia Ramírez, profesora, y Celestino sintra, militar del ejército de cuba. el lanzador no tuvo mucho contacto con su padre, debido a que este decidió quedarse en la isla.
“Mi papá le pidió a mi mama que se fuera con ella a Cuba, pero ella no estuvo de acuerdo por el momento que estaba pasando Cuba, ella quería darnos un futuro mejor que en Cuba y creo que a como dicen en el buen nicaragüense se agarró los huevos y me crió solo“ comentó Juan Carlos Ramírez.
El nica agregó que no siente rencor a su padre, pues siente que él no le hizo ningún daño ni a su mamá ni a él.
La niñez de JC no era la de un muchacho que iba a estar retando a bateadores de Grandes Ligas un par de décadas después. Ramirez llegó a un campo de pelota en la 14 de septiembre de casualidad a la edad de 8 años.
“El venía corriéndose de un niño que lo venia agrediendo a pedradas, y yo lo logré agarrar de la mano porque el se cruzó por el cuadro“ comentó Felipe Salinas, entrenador de béisbol en el campito de la 14 de septiembre.
“Entonces yo le hice unas preguntas ahí que si le gustaba el beisbol, me dijo que si asi que vamos a ir donde tu mama, para que me autorice, y asi fue, fui donde su mama y le dije a dona hortencia, me que si me podía dar a su niño para la academia de beisbol de la 14 y aceptó ” recuerda Salinas.
El espigado derecho comenzó entonces su recorrido en este deporte. JC al día siguiente se reportó a los entrenamientos. Fue receptor y tercera base desde la infantil A hasta la AA.
En juvenil a se produce un cambio de posición debido a su estatura y a la velocidad que demostraba en su brazo. el cubanito, como se le conocía desde las pequeñas ligas a los 11 años, se mostró a nivel internacional, representando a Nicaragua en un williamsport en Colombia. al año siguiente fue a Panamá, estos dos torneos le permitieron tener un fogueo de alto nivel.
El desarrollo de JC iba sin freno al éxito, pero en la juvenil AA jugando en el equipo de don Bosco de repente perdió la motivación por esta disciplina y comenzó a practicar otro deporte.
Doña Hortensia Ramírez, madre del lanzallamas, cuenta que cuando JC estaba en 3er año jugó basketball
“En villa Austria, Juan Carlos jugaba baloncesto y de ahí vinieron los de la UAM a ofrecerme una beca para que él jugara con ellos en la universidad este deporte , pero él apenas estaba en 3er año, tenia que bachillerarse para irse a jugar“. Cuenta la madre del pelotero.
La ruta al Big Show
Tras recobrar el sentido al béisbol, en el 2005 Mateo Price, recomendador de talentos, se fijó en las cualidades mostradas por el derecho y se lo llevó a un try out en República Dominicana, al regreso de este viaje, surgió un interés de los Marineros de Seattle, por medio del scout Luis Molina, quien con la ayuda de Nemesio Porras fueron en busca de ese jugador.
“Le preguntamos si tenia guante y bola, él dijo que si, entonces Luis le dijo que si tenia un amigo para bolearse y también dijo si, trajo a su amigo y comenzó a bolearse e inmediatamente Luis me dijo este muchacho tiene el brazo suelto y puede llegar a tirar fuerte”. Recuerda Nemesio Porras, actual presidente de FENIBA.
Fue así que Luis Molina y Nemesio Porras le empezaron a dar seguimiento en su nuevo cojunto, el Boer American College. En su primera prueba, con radar en mano, lanzó 80mph, pero en un juego contra la academia de Denis Martínez tiró 12 lanzamientos consecutivos a 87mph.
“Llamé inmediatamente a Luis y me dijo vamos a invitarlo al campamento de los Marineros de Seattle allá en Venezuela ”agrega Nemesio Porras
El ex primera base del Bóer agrega que cuando regresaron de Venezuela, un 3 de julio hablaron con su mama y con él reunidos y ellos aceptaron firmar por 30mil dólares.
En su segunda estadía en Venezuela, llegó a lanzar a 98 mph y viajó rápidamente a Estados Unidos hasta que el 16 de diciembre de 2009 se dio el cambio con los Phillies. El chavalo de la 14 de septiembre fue enviado junto con Phillipe Almount, Tyson Gillies y Cliff Lee a los Phillies. Como la mayoría de los latinos tuvo problemas con el idioma y con el mal de patria en sus 7 años en las ligas menores.
“Estuve mucho tiempo encerrado en hotel no tenia como comunicarme, siempre comiendo la misma comida” recuerda JC Ramírez
El apoyo de su madre, con quien periódicamente se le ve acompañándolo en los estadios de Grandes Ligas, fue primordial para no rendirse
“Gracias a Dios tuve las palabras de mi madre ahí que me apoyó siempre, me dijo que tenia que dar el 100 por ciento que había tomado una decisión. Que los hombres toman decisiones y las cumplen, entonces esas palabras así me motivaron a seguir y no vine a Nicaragua de regreso.” Destacó el nica.
La única mancha en el envidiable currículum deportivo y humano de JC, es, que fue despedido de una novena cuando jugaba en las categorías inferiores.
“Lo menos que quería al inicio era entrenar ” dice Sandy Moreno, scout de los Gigantes de San Francisco y entrenador en Nicaragua
“Le dije usted quiere jugar béisbol, si me dice, entonces le digo, si usted quiere jugar tiene que someterse a las reglas que tenemos aquí. Entonces, si usted no le parece puede irse, entonces decidio irse”. Recuerda este ex pelotero.
Recuerdos
Así recuerdan al big leaguer de los phillies, sus compañeros y personas que se vieron vinculadas en el desarrollo del cubanito.
Felipe Salinas, entrenador de la 14 de septiembre
“Llegamos a Barranquilla, Colombia a un latinoamericano, había una piscina donde estábamos albergados, todos nos bañábamos pero él no se quería meter y es que él no sabia nadar. Entonces nosotros le preguntamos no sabes nadar, no dijo, entonces logramos enseñarle el procedimiento y después ya no lo sacábamos.”
Karla Morales, promotora del beisbol infanil
“Nos hicieron una bienvenida ahí en Panamá ya regresamos noche, los chavalitos estaban dormidos y se metieron a robar, precisamente en el cuarto donde estaba juan Carlos y él llegó y vio a los ladrones. Resulta que él fue el mas perjudicado“.
Wiston Dávila, pelotero del Bóer y ex compañero de JC en el American College
“Estabamos jugando en contra y él pitchó, había dominado a los dos primeros bateadores.y venia yo a batear y me acuerdo que me dijo solo recta te voy a tirar vamos a ver si me bateas, el juego estaba empatado, me tiró dos rectas y me hizo abanicar, el tercero le metí un jonrón fui donde él y le dije ya viste pues no me andés tirando recta, me dijo si hombre sos mi hermano y me abrazó“ recuerda este receptor
Ramírez debutó en Grandes Ligas en 2013 con el uniforme de los Phillies de Philadelphia, Charlie Manuel, mánager de esa tropa en ese entonces y sus primeros receptores, los latinos Carlos Ruiz y Humberto Quintero, comentaron acerca del nica.
Charlie Manuel, mánager de los Phillies en 2013
“Jc tiene una excelente bola rapida, la puede lanzar encima de 95 millas. el perfil de JC es brillante, su porvenir es brillante, tiene un brazo fuerte. el plan que tenemos con el es que aparezca entre el 7mo y 8vo episodio y no dudo que tiene potencial para ser un cerrador en el futuro”.
Carlos Ruiz, catcher titular de los Phillies en 2011
“Yo miro que es un tremendo muchacho, un muchacho que ha trabajado bastante duro en las ligas menores y creo que tiene potencial para estar aquí por muchos años mas”.
Humberto Quintero, catcher suplente de los Phillies en 2011
“Su velocidad, tiene buena velocidad lanza 97-98 millas por hora, su slider la verdad que ahora está más controlado, en lo que lo he visto y la verdad pienso que tiene mucho futuro en las grandes ligas“ fue el comentario del receptor suplente de los Phillies en 2013, Humberto Quintero.
Si no hubiera sido beisbolista, a Juan Carlos le hubiera gustado ser Ingeniero Civil por su afición a la construcción de casas y curiosamente, ha invertido mucho en la casa de su mamá desde que está en el Big Show.
Actualmente JC está construyendo un enorme presente en el máximo nivel de beisbol. Le tomó tiempo al nicaragüense desenvainar todo su potencial como lanzador y en Los Ángeles encontró el lugar indicado para trascender en su nuevo rol de abridor.