Viendo con mucha atención las ejecuciones de Erasmo Ramírez desde la loma de los infartos me fui en retrospectiva hasta el Spring Training del 2012 donde vimos un lanzador que nos mostraba números impresionantes pero sobre todo mucha madurez, hoy tenemos de frente un producto más trabajado con muchas virtudes en su trabajo.
Hoy vimos a Ramírez en la mejor presentación de la temporada en base a un gran comando con sus pitcheos, combinando de manera adecuada su cambio y slider. El HR se da ante el primer bateador del partido, Ian Kinsler golpeó un slider de 83.6 MPH para luego retirar a 15 de los últimos 16 bateadores a lo largo de 5 entradas.
Para llegar a este punto de Erasmo se necesita de mucho trabajo pero además de una gran enfoque que se lo genera un gran comportamiento como ser humano fuera del terreno, es admirable entrar al clubhouse de Rays y ver con el cariño que se le trata al rivense, ver cómo se lleva con su familia que le brinda un apoyo incondicional y fundamentalmente cómo maneja los malos momentos en el terreno "Erasmo gane o pierda siempre tiene el mismo buen humor, no cambia su manera de ser" me dijo un día Enrique Oliu, narrador en Español de los #Rays
Hoy vimos una vez más a ese Erasmo que no necesita una bola rápida para intimidar, se ha convertido en un especialista para poner la bola donde él quiere, sus pitcheos en su mayoría son bajitos y mientras siga en Grandes Ligas estará expuesto a tener malos ratos pues se enfrenta a los mejores bateadores del mundo, pero seguro mantendrá esa verticalidad incluso muy capaz de adaptarse al rol que le ponga Brian Cash.
Voy a morir pensando que debe regresar a la rotación y cuando le hago saber eso sencillamente me dice: "No importa el rol, me importa la oportunidad de ayudar a ganar a mi equipo mientras pueda" y particularmente yo insisto en ese tema porque en ese equipo ha lucido bien desde esa posición hoy quedó con 13-6, 3.33 de ERA en 29 aperturas con los Tampa Bay Rays
Lo más seguro es que pronto lo veamos saliendo desde el bullpen, mientras tanto seguiremos viendo a un Erasmo en el climax de carrera.