Holanda propinó a Israel su primera derrota del Clásico Mundial de béisbol al derrotarla el lunes 12-2 con cinco carreras empujadas por Didi Gregorious.
Israel es la sensación del torneo. Debutante absoluto en el Clásico y un país sin tradición beisbolera, había ganado cuatro partidos seguidos, incluido uno a Cuba, potencia del deporte.
También había doblegado 4-2 a Holanda en su debut.
Pero la del lunes fue otra historia.
Gregorious impulsó una carrera en la tercera entrada, en que Holanda anotó cuatro veces y se puso 6-0. Y en la cuarta el bateador designado pegó un jonrón de tres carreras que dejó la pizarra 10-0. Agregó otra anotación con un elevado de sacrificio en la octava.
El encuentro fue suspendido al final de la octava por la regla del nocaut, en vista de que los holandeses tenían diez carreras de ventaja.
Wladimir Balentien, que juega en Japón, produjo tres anotaciones para los holandeses.
Jair Jurrjens fue el pitcher ganador luego de ponchar a cinco y tolerar cinco hits y una carrera en seis innings.
"Perdimos con Israel en la primera ronda. Hoy tratamos de no cometer errores", dijo el mánager de Holanda Hensley Meulens. "J.J. (el abridor) tuvo un gran día y los maniató, y pudimos anotar carreras temprano".
"Somos un equipo que pega muchos hits y que creemos en nosotros mismos. Eso lo vieron hoy: 15 hits", expresó Balentien.
El abridor israelí Corey Baker no sobrevivió a la segunda entrada. Cedió tres hits y cuatro carreras y cargo con la derrota.
"No pitcheamos bien hoy", declare el técnico de Israel Jerry Weinstein. "Quedamos atrás en la cuenta e hicimos lanzamientos malos, de esos que los jugadores de las mayores no perdonan".
Holanda e Israel están ambos 1-1 en el Grupo E. Los dos primeros del grupo avanzarán a la ronda final a jugarse en Los Ángeles del 20 al 22 de marzo.
Israel jugará el miércoles con Japón y Holanda se las verá con Cuba.