Giannis Antetokounmpo comenzó el juego con una enfática clavada. En la siguiente posesión, puso un tapón a Marc Gasol. En la siguiente, otro mate.
Así marcó el ritmo del partido. Y no lo cambió.
La Conferencia Este no pertenece a Antetokounmpo y a los Bucks, por ahora. Pero están a apenas dos triunfos de coronarse. El griego anotó 30 puntos y capturó 17 rebotes, Ersan Ilyasova sumó 17 unidades saliendo desde la banca y Milwaukee, que nunca estuvo por detrás en la pizarra, superó el viernes 125-103 a los Raptors de Toronto para tomar ventaja de 2-0 en la final de la conferencia.
“Juega muy fuerte, lo pone todo en juego, siempre”, señaló el entrenador de los Bucks, Mike Budenholzer. “Fue un gran arranque para nosotros. Creo que todo el mundo se contagió de Giannis y de cómo empezó el juego”.
Y como lo terminó también.
Antetokounmpo marcó 11 puntos en el último cuarto para los Bucks, que concluyeron con seis jugadores en dobles dígitos, tres de ellos reservas. Nikola Mirotic anotó 15 tantos, Malcolm Brogdon tuvo 14, George Hill hizo 13 y Khris Middleton aportó 12.
“Realmente confiamos los unos en los otros… especialmente en la banca”, manifestó Ilyasova. “El quinteto inicial marca el tono”.
Kawhi Leonard anotó 31 unidades para Toronto, que cedió los primeros nueve puntos del encuentro, nunca lideró y tuvo una desventaja de dos dígitos durante los últimos 39 minutos. Kyle Lowry marcó 15 puntos y Norman Powell añadió 14 para los Raptors.
“Obviamente, esta noche no lo hicimos muy bien”, apuntó el técnico de los Raptors, Nick Nurse.
El tercer juego de la serie se disputará el domingo en Toronto.
“Tenemos que regresar a casa y proteger nuestra cancha, como hicieron ellos en estos dos últimos juegos”, añadió Lowry. “Tenemos la oportunidad de regresar a casa, proteger nuestra cancha y hacer lo que se supone que debemos hacer”.
Milwaukee, que lideró la NBA con marca de 60-22 durante la temporada regular, se convirtió en el 16to equipo en empezar una racha de playoffs con al menos 10 victorias en sus primeros 11 juegos. Sólo tres conjuntos — los Lakers de Los Ángeles de 1989, los Lakers de 2001 y los Warriors de Golden State de 2017 — comenzaron una postemporada 11-0.
Los Bucks ganaban hasta por 28 puntos, antes que Toronto hiciera algo para mantener cierta esperanza. Hasta que Antetokounmpo decidió que era suficiente.
Con 5:51 por jugar, Antetokounmpo hizo retroceder a Leonard con un bloqueo, giró hacia el carril central de la duela, anotó mientras era golpeado e inició una jugada de tres puntos.
Gritó hacia la multitud y soltó golpes al aire. Su tiro había entrado y los Bucks están a dos victorias de disputar su primera final de la NBA en 45 años.
“A veces me olvido de que tengo que seguir siendo agresivo”, dijo Antetokounmpo.