Los Celtics de Boston demostraron que pueden enfrascarse en un duelo rudo. Así dieron cuenta de los Pacers de Indiana, uno de los equipos que más recurre al contacto físico.
Pero ahora, los Celtics deberán mostrar incluso más energía y resistencia, en un camino de playoffs que luce desafiante.
Tras barrer a los Pacers en la primera ronda de la postemporada, Boston concentra su atención en el siguiente reto: volver a la final de la Conferencia del Este.
“Evidentemente, podemos tomar algo de impulso y estar orgullosos del desempeño que hemos tenido”, consideró Kyrie Irving, base estelar de los Celtics, quien posee ya un anillo de monarca de la NBA, conseguido junto a LeBron James y los Cavaliers de Cleveland. “Pero una semana después, nada de eso importa, hay que volver a demostrarlo una y otra vez”.
Ciertamente, los Celtics parecen tener lo necesario para seguir jugando hasta junio.
Irving contabilizó 14 puntos y siete asistencias pese al golpeteo que se llevó el domingo, en la victoria por 110-106. Debió sentarse en la primera mitad, tras un aparente golpe bajo. En la segunda mitad, se le vio frotándose el codo luego de una caída descompuesta.
Insiste en que se encuentra bien.
Gordon Hayward, otro elegido al Juego de Estrellas, anotó 20 puntos como reservista en su ciudad natal y se asoció con Marcus Morris para atinar cinco triples durante un tramo decisivo en el cuarto periodo.
Así, Boston barrió la serie por 4-0, algo que no había conseguido desde 2011.
El alero dominicano Al Horford sigue haciendo lo que le han pedido los Celtics. E incluso los jugadores más jóvenes, como Jayson Tatum y Jaylen Brown, continúan desempeñando papeles protagónicos.
Además, los Celtics demostraron su capacidad para ganar encuentros con su ataque o su defensa.
Se trata de una combinación que puede resultarles útil, sin importar cuál sea su próximo rival en las semifinales de la conferencia. Al parecer será Milwaukee, que fue primero del Este en la temporada regular y que tiene una delantera de 3-0 sobre Detroit en la serie.
“Mucha gente desestimó a Boston como equipo, pero sabíamos que podía funcionar cuando llegaran los playoffs”, indicó el entrenador de los Pacers, Nate McMillan. El entrenador “Brad (Stevens) ha hecho un buen trabajo para mantener unido al equipo. Ahora que están en la postemporada, están jugando muy buen basquetbol. Su siguiente rival se topará con un buen equipo”.
Boston es además un conjunto experimentado y que busca demostrar algo, tras su eliminación del año pasado en la final de conferencia y luego de una decepcionante temporada regular.
Cuando James decidió mudarse a la costa del Oeste, muchos imaginaron que Boston sería el equipo dominante del Este, una vez que Irving y Hayward estaban saludables.
En vez de ello y por primera vez en las seis temporadas de Stevens, los Celtics ganaron menos partidos que en la campaña anterior. Se vieron incluso en peligro de perder la ventaja de locales para la primera ronda de los playoffs.
Sólo un buen cierre de la campaña regular ayudó a que Boston se colocara en el cuarto puesto, apenas encima de los diezmados Pacers.
“Aprecio la forma en que nuestros chicos han jugado al final de los partidos. Hemos tenido una buena ejecución”, resaltó Stevens. “Puede ser todavía mejor a la mitad de los partidos, pero estamos contentos por ganar esta serie”.