El talentoso alero de los Golden State Warriors, Kevin Durant, fue uno de los protagonista en la victoria de su equipo sobre los Washington Wizards por 144-122, no por sus 30 puntos convertidos, sino por un polémico comentario con el que menospreció a sus rivales.
En materia deportiva, el base Stephen Curry aportó 51 tantos en el triunfo de local, en 32 minutos jugados. Anotó 15 de 24 tiros de campo, incluidos 11 de 16 triples, y estuvo perfecto en los de personal con 10 de 10.
Las cámaras captaron el momento exacto en el que el ex hombre de Oklahoma City le habló directo al banco de suplentes de su equipo, a su entrenador en concreto: "Cámbiame. No quiero jugar contra ellos. Son débiles", le pedía a Steve Kerr haciendo gestos con sus manos.
El comentario no pasó desapercibido para los fanáticos del equipo de Washington, curiosamente, la ciudad en la que nació el actual basquetbolista, de 30 años, y equipo en el que pudo haber jugado tras su salida de los Thunder en 2016, hasta que finalmente se inclinó por los Warriors.
? That @KDTrey5 crossover!
? @NBCSAuthentic pic.twitter.com/eQrY48t694— Golden State Warriors (@warriors) October 25, 2018
Pese al desafortunado mensaje, el estadounidense disputó un gran partido en el que aportó 30 tantos, ocho rebotes y siete asistencias. Sin embargo, fue Stephen Curry el que se llevó la ovación del público: "Fue una alegría estar en la misma cancha con él. Estaba enfermo", consideró Durant a término del enfrentamiento.
Con el marcador a su favor, el conjunto de Oakland se mantiene sin conocer la derrota en partidos celebrados en su campo, donde tiene números de 3-0 (4-1 en la general). Los Wizards, en cambio, sólo ganaron un partido en lo que va de temporada, ante Portland por 125-124.