El juego, la serie, la temporada y quizás hasta el futuro de Cleveland estaban en peligro.
Y LeBron James lo salvó todo.
LeBron James embocó un triple justo cuando sonaba la bocina para coronar otra noche mágica en su rutilante carrera y los Cavaliers se impusieron el miércoles 98-95 a los Pacers de Indiana, con lo que quedaron a un triunfo de avanzar a la fase siguiente de los playoffs.
Momentos antes del enceste agónico, James bloqueó una bandeja de Victor Oladipo que hubiera dado la ventaja a Indiana. El astro capturó el saque posterior, hizo dos dribles y realizó su tiro frente a Thaddeus Young. Así, los Cavaliers tomaron una ventaja de 3-2 en la serie.
Mientras el público que abarrotaba la cancha de Cleveland desataba la celebración, James abrazó al novato turco Cedi Osman, antes de saltar encima de la mesa del anotador oficial para festejar otro de esos momentos que definirán una trayectoria con la que soñaba durante su infancia en Akron.
"Me sentí como si volviera a ser un niño jugando al baloncesto en mi casa con aros improvisados y mis calcetines como pelota”, dijo James.
James finalizó con 44 puntos, 10 rebotes y ocho asistencias. Desde la línea de castigo, no falló uno solo de sus 15 disparos.
"Hace esto en los dos extremos (de la cancha) cada noche", dijo el pívot de los Cavaliers Kevin Love. "Por esto es el mejor jugador del mundo”.
Kyle Korver agregó 19 tantos y la defensa de Cleveland, severamente criticada, apretó justo a tiempo para que los Cavs tomaran la ventaja por primera vez en esta serie, en la que han estado abajo por 1-0 y 2-1.
Cleveland puede finiquitar el duelo el viernes, en Indianápolis.
Domantas Sabonis sumó 22 puntos, mientras que Young contabilizó 16 por los Pacers.