El First Union Center de Filadelfia, que albergó a 21 mil espectadores, fue una fiesta aquel 16 de abril del 2003. Un partido cuyo único protagonista fue "Su Majestad".
La temporada 2002-2003 de la NBA no fue más en la historia del deporte mundial, ya que en esa campaña, hace 15 años, se retiraba definitivamente Michael Jordan, uno de los mejores deportistas del mundo, el cual se despidió a lo gran el último partido de su carrera el 16 de abril del 2003.
Aquél día, a pesar de haber caído contra los Philadelphia Sixers por 107 a 87, su Majestad se marchaba con una sonrisa y sumamente emocionado.
Dos días antes, el oriundo de Brooklyn se despedía en Washington, ante los 20 mil espectadores presentes en el Center de los Wizards: "No necesito ir a cada estadio a decir adiós, porque no me estoy muriendo", aseguraba el inmenso basquetbolista, tras ser ovacionado por 2 minutos y medio.
Un First Union Center colmado (21.257 personas) recibió ese miércoles por la noche a Michael jordan. El partido entre los Wizards y los Sixers pasaba a segundo plano.
El canal ESPN transmitió toda la velada, desde la ovación interminable, al ser anunciado por los altos parlantes, hasta la alabanza del final.
El mítico escolta jugó 28 minutos y encestó 15 puntos, conformados por seir tiros de campo y tres libres, siendo el último una especie de homenaje que aplaudió todo el recinto. Además consiguió cuatro rebotes defensivos y cuatro asistencias.
Cada balón que tocaba el hoy propietario de los Charlotte Hornets era celebrado por el público, cada punto, cada asistencia y cada participación en la que estaba involucrado era una excusa para que el estadio estallara en elogios.
El encuentro fue tan descontracturado que nunca llegó a terminar oficialmente, ya que a falta de 11 segundos, y con la victoria de los locales consumada por 107 a 87, Jordan, que estaba en el banquillo, se paró, y una decena de periodistas invadieron la cancha para acercarse a él. Los jugadores entendieron lo que estaba ocurriendo y no completaron los segundos faltantes.