El entrenador Steve Kerr dio a los Warriors un día inesperado de descanso el sábado. El objetivo era que disfrutaran de la temperatura cálida y fueran a la playa en Miami.
Y los campeones vigentes de la NBA llegaron con más energía al encuentro del domingo.
Stephen Curry aportó 30 puntos en el mismo número de minutos, Kevin Durant agregó 24 unidades y Golden State montó un estupendo ataque en el tercer periodo para aplastar 123-95 al Heat.
Curry y Durant no tuvieron siquiera actividad en el cuarto periodo. Recibieron así un poco más de reposo, ya con el deber cumplido.
“Sólo necesitábamos tomar algo de sol e ir a algunos clubes nocturnos”, dijo en broma Kerr. “Eso fue lo que hicimos los coaches y yo. Estuvimos fuera toda la noche”.
Klay Thompson anotó 19 tantos por los Warriors, que comenzaron la segunda mitad con una racha de 18-3 y superaron 37-17 a Miami en el tercer cuarto. La ventaja de Golden State era sólo de dos puntos al entretiempo, pero creció a 99-77 en el comienzo del último periodo.
Curry, quien jugó pese a un dolor en un dedo de la mano con la que dispara, sumó 16 puntos en el primer periodo y 10 más en el tercero.
“No hay nada mágico o secreto para hacer esto”, comentó. “Simplemente hay que ser eficaz”.
Goran Dragic contabilizó 20 puntos por el Heat, que ganaba por ocho puntos en los primeros minutos y por 36-33 después del primer cuarto. Miami anotó 41 puntos en los siguientes 24 minutos.
“Golden State llevó su juego a un nivel diferente”, reconoció el entrenador del Heat, Erik spoelstra. “>Lo que yo quería ver era una respuesta competitiva”.
Comenzando con una bandeja de Curry hacia el final del segundo cuarto, Golden State atinó 10 de 11 disparos en un tramo del duelo. Curry embocó dos triples durante esa ofensiva del tercer periodo, y se coló hacia la cesta para poner el marcador en 80-63.