Los equipos de la NBA harán algo. Pero todavía no saben qué.
La mayoría de los clubes tendrán su primera práctica de pretemporada el martes, y como si la tarea de prepararse para la campaña que arranca en tres semanas no fuese suficiente, los entrenadores y jugadores también intentan decidir la mejor manera de contribuir a generar un cambio positivo en la sociedad.
Los comentarios recientes del presidente estadounidense Donald Trump sobre las protestas entre los jugadores de la NFL, especialmente aquellas durante la entonación del himno antes de los partidos, al igual que su decisión de retirar la invitación a la Casa Blanca a los Warriors de Golden State, resonaron entre los miembros de la NBA.
“Respaldaremos a nuestra gente si deciden combatir esto de una manera coherente y concertada”, dijo el entrenador del Heat de Miami, Erik Spoelstra. “Sin duda alguna, todos nos sentimos decepcionados por tanta división que hay ahora mismo. Y todos quisiéramos ver mucha más igualdad e inclusión”.
Las jornadas de atención a la prensa el lunes fueron monopolizadas por las preguntas sobre Trump. Y aunque es evidente que todos están frustrados, no hay soluciones a la vista.
El escolta de los Wizards de Washington, Bradley Beal, catalogó a Trump como un “payaso”, y su homólogo de los Raptors de Toronto, DeMar DeRozan, se refirió al presidente como el “supuesto líder”. El astro de Cleveland, LeBron James, tuiteó durante el fin de semana que Trump es un “zángano”, luego que el mandatario dijo que retiraba su invitación de Curry a la Casa Blanca.
“Sabemos quién tiene el poder en este país y sabemos que hay racismo”, dijo el entrenador de San Antonio Gregg Popovich, quien se graduó de la Academia de la Fuerza Aérea estadounidense y será el próximo entrenador de la selección de básquetbol de Estados Unidos. “Pero ya superó eso, al punto de que estoy más preocupado y confundido por la gente alrededor de nuestro presidente. Se trata de gente inteligente, que sabe exactamente lo que está sucediendo”.
Trump dijo que los jugadores de la NFL que se hincan durante el himno deberían ser despedidos, y los catalogó como “hijos de perra”, un término que también molestó a muchos en la NBA.
La NBA tiene un reglamento que estipula que los jugadores, entrenadores y asistentes tienen que ponerse de pie durante el himno. Pero si los Grizzlies de Memphis deciden violar ese mandato, su entrenador los respaldará.
“No hay titubeo”, dijo David Fizdale. “Me pondré de rodilla”.
El jugador del Thunder, Paul George, indicó que espera que la NBA haga algo como organización para exhibir unidad en llamar la atención a la situación de la policía y asuntos raciales.
“Todos tenemos que aportar a la causa”, dijo George. “Ojalá hagamos algo como liga que nos fortalezca”.