La ciudad de Oakland se prepara para el desfile que los Warriors de Golden State protagonizarán el jueves como nuevos campeones de la NBA.
En tanto, el club informó que no se ha tomado una decisión acerca de si los jugadores realizarán la acostumbrada visita a la Casa Blanca.
Los fanáticos se lanzaron a comprar camisetas y gorras el martes, tras una noche de festejos por la victoria sobre los Cavaliers de Cleveland en el quinto duelo de la final. Las cuadrillas de trabajadores comenzaron a colgar pendones que conmemoran el campeonato, a lo largo de la ruta que seguirá el desfile a partir de las 10 de la mañana.
Durante la noche, numerosos seguidores del equipo bailaron en las calles céntricas de Oakland. En la vecina San Francisco, incontables motoristas hicieron sonar las bocinas de sus vehículos, repletos de pasajeros que agitaban banderas doradas y azules.
La fiesta comenzó en cuanto Kevin Durant, Stephen Curry y compañía aseguraron el triunfo por 129-120 sobre los Cavs en la Oracle Arena. Golden State conquistó así su segundo título en tres años.
Según la policía, un vehículo fue dañado por fanáticos que saltaron encima de éste. Las autoridades emitieron más de 40 citatorios y remolcaron una treintena de vehículos, cuyos conductores mostraron negligencia en las calles durante la celebración, dijo Johnna Watson, vocera policial de Oakland.
En cuanto a la tradicional visita a la Casa Blanca, el club salió al paso de varios reportes, según los cuales, los Warriors habían votado en contra de la posibilidad de visitar al presidente Donald Trump.
“Hoy todo se relaciona con la celebración del campeonato”, señaló el equipo en un comunicado, además de precisar que no recibe todavía una invitación a la residencia presidencial. Los Warriors añadieron que tomarán una decisión al respecto “cuando sea necesario”.
El entrenador de Golden State, Steve Kerr, se mostró decepcionado en noviembre con los resultados de las elecciones. Lamentó que Trump hubiera empleado con regularidad en su campaña una serie de “términos racistas, misóginos e insultantes”.
Integrantes de los Patriots de Nueva Inglaterra, monarcas del Super Bowl, y de Clemson, campeón del fútbol americano colegial, han visitado ya a Trump en la Casa Blanca.