LeBron James y los Cavaliers de Cleveland se dirigen a casa en una situación familiar después de los primeros dos partidos de la final de la NBA.
En vez de recurrir a la remontada del año pasado para recuperar la confianza, James se centra en resolver qué es lo que Cleveland deberá hacer para cambiar su destino frente a un equipo de Warriors que este año luce más relajado y mucho más peligroso, gracias a la llegada de Kevin Durant.
"Son un equipo diferente", declaró James luego que la derrota del domingo por 132-113 en el segundo partido de la serie coloca a Cleveland ante una desventaja de 0-2.
Eso ha sido bastante evidente en los primeros dos encuentros. Durant lidera la ofensiva en total con 71 puntos en dos juegos _seis más que los que el jugador al que reemplazó en la alineación, Harrison Barnes, anotó en siete partidos hace un año.
La labor de Durant en el ataque ha quitado presión a Stephen Curry y ha permitido a los Warriors resistir tan bien las embestidas de Cleveland al grado de no estar en desventaja después del primer cuarto de ninguno de sus dos enfrentamientos.
Después de aportar 28 puntos en el primer juego, un Curry sano registró su primer triple doble de la postemporada el domingo al sumar 32 puntos, 11 asistencias y 10 rebotes. Lucía más como alguien que ha sido nombrado dos veces el Jugador Más Valioso que el renqueante basquetbolista de la final del año pasado.
Klay Thompson salió de su bache al ataque para anotar 22 puntos y los Warriors se despegaron en la segunda mitad para terminar ganando ampliamente.
"Ellos juegan bien en casa", indicó el entrenador de los Cavaliers, Tyronn Lue. "Ganaron sus primeros dos partidos en casa como se debían hacerlo. Al llegar a un ambiente hostil, nosotros sabíamos que iba a ser duro, pero ellos ganaron los primeros dos juegos. Ahora tenemos la oportunidad de ir a casa ante nuestros aficionados, donde nosotros también jugamos bien".
Los Cavaliers empezaron a cambiar las cosas el año pasado luego de ser superados por 48 puntos en las primeras dos derrotas en Oakland _siete más que este año. Repartieron triunfos en los primeros dos juegos como locales antes de registrar tres victorias consecutivas y convertirse en el cuarto equipo de la NBA en coronarse después de perder los primeros dos duelos.
"Van a seguir presionando", aseveró Curry. "Aún tenemos mucho por hacer. Y uno espera que ellos jueguen mucho mejor en casa, obviamente. Nosotros vamos a necesitar jugar mejor para ganar como visitantes".