Los dos mejores equipos de la Conferencia Oeste durante la temporada regular, los Warriors de Golden State y los Spurs de San Antonio hicieron buenos los pronósticos al clasificarse a las finales y luchar por el boleto que les permitirá buscar el anillo de campeones de la NBA.
La serie, al mejor de siete, comienza este domingo cuando en el Oracle Arena, de Oakland, disputen el primer partido con la ventaja de campo para los Warriors que acabaron la temporada regular con la mejor marca de la liga.
El equipo californiano, que buscará revalidar por tercera vez el título de campeón, llega al gran duelo frente a los Spurs sin haber perdido en lo que va de los playoffs después de haber barrido las dos series anteriores (4-0) ante los Trail Blazers y los Jazz.
El trío formado por el base Stephen Curry, Kevin Durant y el escolta Klay Thompson se mostró imparable en el juego ofensivo y la defensa.
La ofensiva de los Warriors con Curry, de nuevo en su mejor momento, Durant más sólido que nunca y Thompson una amenaza permanente desde fuera del perímetro, no dio ninguna opción, primero a los Trail Blazers, y luego a los Jazz, un equipo que durante la temporada regular jugó una gran defensiva.
"No es el momento de hablar de favorito, ambos equipos han demostrado que tienen las armas suficientes para conseguir la victoria y lo que tenemos que hacer es aplicarlas en el campo", declaró Mike Brown, discípulo de Gregg Popovich, entrenador de los Spurs, que ha realizado una gran labor defensiva dentro del equipo.
El poder ofensivo de los Warriors, el mejor de la liga, se va a encontrar con la mejor defensa de la liga, y con la confirmación de Popovich que el jugador franquicia, el alero Kawhi Leonard, que no pudo jugar en el sexto partido de las semifinales ante los Rockets, estará listo para el primer duelo contra Golden State.
"Sabemos de la clase que tienen los Warriors, y también entendemos que no salimos de favoritos, pero será en la manera como rindamos en cada partido lo que podemos hacer de cara a superar la eliminatoria".
Popovich admitió que los Warriors llegan con menos cansancio al no tener que jugar ningún partido extra en cada una de las eliminatorias, mientras que a ellos les tocó cuatro más al tener que ganar a los Grizzlies de Memphis en la primera ronda en seis (4-2) y lo mismo sucedió con los Rockets en semifinales (4-2).
Pero los Spurs demostraron que tienen un gran banquillo y a pesar de las bajas del base Tony Parker, que no ha podido jugar nada más que dos partidos de playoffs y Leonard, ante los Rockets, sobrevivieron de manera brillante con jugadores como el alero Jonathon Simmons y el base novato Dejounte Murray.
El gran nivel que ha adquirido el ala-pívot LaMarcus Aldridge, líder encestador ante los Rockets en el decisivo partido, y la gran labor de conjunto y liderazgo del pívot español Pau Gasol han sido claves en los triunfos de los Spurs.
Mientras ambos equipos deciden en el campo cuál es el mejor, el duelo que todos querían ver en la Conferencia Oeste ya tiene definido al gran favorito en el mundo de las apuestas de Las Vegas.
Allí los Warriors son los que tienen el apoyo para revalidar el título de la Conferencia Oeste y quienes apuestan por ellos si ganan recibirán por cada 100 dólares, 6,25 de premio.
Mientras que los que arriesguen su dinero por los Spurs, esos mismos 100 dólares que pongan en la apuesta les dejarán una ganancia de 900 dólares.