LeBron James se tentó con tomar un sorbo de cerveza al anotar 35 puntos, Kyrie Irving añadió 24 y los Cavaliers de Cleveland mantuvieron su forma arrolladora tras una larga pausa al doblegar el lunes 116-105 a los Raptors de Toronto en el arranque de su semifinal de la Conferencia del Este.
Los Cavs no jugaban desde el 23 de abril, cuando completaron la barrida en una serie contra Indiana. Pero los campeones vigentes de la NBA no evidenciaron nada de estar adormilados por el prolongado descanso y se presentaron bien aceitados para enfrentar a unos Raptors con ánimo de venganza tras caer ante Cleveland en la final de conferencia el año pasado.
Toronto quedó con marca de 1-12 en el primer partido de una serie de postemporada.
El segundo partido será el miércoles.
"Como equipo, creo que jugamos con una gran energía, e incluso algunos de los errores que cometimos pudieron ser compensados porque nuestro nivel de energía fue tan alto”, afirmó James. “Pero vamos a estar mucho mejor el miércoles”.
Kyle Lowry anotó 20 puntos y DeMar DeRozan aportó 19 para los Raptors, que se acercaron a siete unidades en el tercer cuarto antes que James embocara un triple, convirtiera una jugada de tres puntos, encestó otro disparo de tres y ponderó con beber una cerveza.
Luego de que le cometieran una falta tras fallar un enceste, James quedó a un costado de la cancha, donde una repartidora de cervezas caminaba. El tres veces campeón agarró una botella de su bandeja y se la llevo a sus labios antes de devolverla a su lugar.
Para entonces, James y los Cavs habían amansado a los Raptors.
Tras adquirir a Serge Ibaka y P.J. Tucker mediante canjes, este equipo de Toronto luce mejor armado para vencer a Cleveland que el que perdió en seis partidos en los playoffs hace un año.
Pero hay un problema: James cada vez luce mejor.
Luego de casi promediar el triple-doble ante los Pacers, ‘King James’ le recordó a los Raptors que, para avanzar, deberán tumbarlo primero a él.