Los Raptors no dejaron de pelear, en ningún sentido, hasta que consiguieron su primera victoria en años sobre Chicago.
DeMar DeRozan aportó 42 puntos para que Toronto cortara una racha de 11 derrotas seguidas ante los Bulls, al imponerse el martes por 122-120 en tiempo extra.
"Uno no quiere que continúe una racha así, en la que no vences a un equipo durante un par de temporadas", dijo DeRozan. "Cuando tienes espíritu competitivo, estás consciente de que estas rachas son odiosas".
DeRozan atinó 17 de 38 disparos de campo y repartió ocho asistencias por Chicago, que remontó una desventaja de 16 unidades en un partido emocionante y friccionado.
Cory Joseph sumó 19 unidades por los Raptors, mientras que Serge Ibaka totalizó 16, antes de que se le expulsara por enfrascarse en una riña con Robin López durante el tercer periodo.
Jimmy Butler anotó 37 puntos por los Bulls, y Rajon Rondo finalizó con 24. Fue la primera derrota de Chicago ante Toronto desde el 31 de diciembre de 2013.
Un triple de Butler con 3:58 minutos restantes en el tercer periodo dio a Chicago la delantera por 16 tantos. Luego, López dio un manotazo para arrancarle el balón de una mano a Ibaka.
Ambos se encararon, y López lanzó un puñetazo que no alcanzó a conectar a su rival. En respuesta, Ibaka sí alcanzó a propinarle un golpe en la cabeza.
Los dos fueron expulsados, tras una larga revisión del video. El alero de Chicago, Nikola Mirotic, y el entrenador asistente de los Raptors, Jamaal Magloire, fueron sancionados con faltas técnicas, por una serie de empujones durante el altercado.
Ibaka dijo que sólo trató de defenderse.
"No voy a quedarme ahí mirando cómo un tipo como él me golpea y se marcha", comentó tras la cuarta expulsión en su carrera.
A López lo echaron por sexta vez en su vida. Está consciente de que lo suspenderán.
"Pienso que el partido fue muy rudo, por parte de todos", consideró. "Simplemente esto se salió de control".