Esta vez, Kevin Durant no estaba disponible para enfrentar a su antiguo equipo. Pero con o sin él, la discordia entre los Warriors y el Thunder siegue en su máximo nivel.
Klay Thompson anotó 34 puntos para que Golden State arrollara el lunes 111-95 a Oklahoma City en un partido cargado de insultos, juego ríspido y faltas técnicos. Incluso Stephen Curry, normalmente sereno, se involucró en los altercados.
Fue la segunda visita de Golden State a Oklahoma City desde que Durant, el exastro del Thunder, firmó como agente libre con los Warriors el pasado verano. Durant ha estado inactivo desde febrero por una lesión en la rodilla y vio el partido desde la banca con su equipo.
Pero la animosidad observada en el encuentro anterior siguió ahí.
Curry, el armador de los Warriors, intercambió empujones con Semaj Christon de Oklahoma City poco antes del descanso, por lo que ambos recibieron faltas técnicas. Russell Westbrook (Thunder) y Draymond Green (Warrriors) también fueron amonestados con técnicas por participar en la gresca.
"Uno normalmente salta por el balón y lucha por colocarse en una mejor posición", justificó Curry. "Sólo traté de ponerme entre Russ y otros dos. Sentí que él me empujó y lo dejé pasar. Pero luego sigo, me dan otro pequeño empujón y yo trato de defender mi posición".
Westbrook no coincidió.
"Creo que Curry trató de interferir con Semaj. Trató de empujarlo y yo intervine", contó. "Cuando veo que alguien se mete con algún compañero, voy a enfrentarlo".
Los Warriors impusieron su autoridad en este partido, en el que lograron despegarse hasta por 27 puntos, para completar la barrida en la serie de cuatro partidos en la campaña regular.
Curry anotó 23 puntos por los Warriors, que ganaron su cuarto en fila y pusieron fin a la racha de cinco triunfos seguidos del Thunder.
Westbrook metió 47 puntos en el previo partido ante Golden State en Oklahoma City, pero esta vez anotó 15 al colar 4 de 16 tiros.