Los Celtics de Boston volvieron a salirse con la suya en el estadio de Golden State, por lo general intimidante. El pasado abril fue para acabar con la racha récord de los Warriors de 54 victorias seguidas en casa.
En esta ocasión, aguaron el único partido de Golden State en el Oracle Arena en casi tres semanas.
Isaiah Thomas anotó 25 puntos, Kelly Olynyk sumó 17 puntos, cinco rebotes y cinco asistencias tras salir de la banca y los Celtics derrotaron el miércoles a unos poco afinados Warriors por 99-86.
Los "Splash Brothers", Stephen Curry y Klay Thompson, acertaron entre los dos apenas 4 de 17 tiros de tres y Golden State encestó apenas 6 triples, en problemas una vez más sin su estrella lesionada Kevin Durant. Durant, que hizo declaraciones antes del partido, caminaba con muletas y mostraba un aparatoso vendaje en su lesionada rodilla izquierda.
"Hicieron un buen trabajo defendiendo los triples", dijo Thompson. "Los equipos saben que podemos acabar con ellos desde la línea de tres".
Curry terminó con 23 puntos, cinco rebotes y seis asistencias, mientras que Thompson anotó 25 puntos. Los Warriors vieron terminar su racha de 10 victorias en casa, casi un año después de que Boston acabara con su racha de 54 victorias en Oakland.
"Estamos en una situación difícil en el calendario y con la lesión de KD. Todo el mundo pasa por esto en algún momento de la temporada", dijo el técnico de los Warriors, Steve Kerr. "Simplemente hay que superarlo y dejar que todos los demás se asusten y entren en pánico. Simplemente hay que mantenerse concentrado, seguir trabajando y las cosas se arreglan".
Golden State estaba 76-74 abajo cuando quedaban 8:41 minutos, antes de que Draymond Green penetrara en la cancha rival para asestar dos mates en poco más de un minuto. Boston, que la temporada pasada asestó a los Warriors una de sus dos derrotas en casa al ganarles 109-106 el 1 de abril, siguió respondiendo a todas las jugadas importantes.