Dirk Nowitzki se agachó mientras sus compañeros se arremolinaban en torno suyo para felicitarle. En medio del júbilo, el dueño de los Mavericks, Mark Cuban, tiró de la camiseta del astro, quien finalmente se abrió paso para recibir un abrazo del entrenador Rick Carlisle.
El festejo por los 30.000 puntos de Nowitzki en su carrera llegó mucho antes de lo que hubieran imaginado muchos, salvo Carlisle, quien ha atestiguado de primera mano las facultades del alemán durante 19 temporadas.
"Después de ver a Dirk en el último par de días, no había duda de que esto ocurriría esta noche", dijo el estratega.
En poco más de un periodo, Nowitzki consiguió los 20 puntos que necesitaba para llegar a 30.000, y los Mavericks celebraron su proeza venciendo el martes 122-111 a los Lakers de Los Ángeles.
Durante toda la temporada, Nowitzki sólo había llegado a 20 puntos en cinco partidos.
"Logré el primer enceste, luego el segundo y el tercero y pensé '¿por qué no?''', relató Nowitzki, quien acertó sus primeros seis disparos y capturó 11 rebotes en 24 minutos. "Lancé otro y entró. Los siguientes tres llegaron de inmediato, y yo sólo traté de aprovechar esa racha".
El alemán de 2,13 metros (siete pies) se convirtió en el sexto jugador de la NBA y en el primer extranjero que alcanza la cifra. Se ha unido en la lista a cuatro integrantes del Salón de la Fama y a un exjugador que pronto estará ahí, Kobe Bryant.
Nowitzki es uno de apenas tres jugadores que han logrado los 30.000 puntos con un solo equipo. Los otros son Karl Malone, con Utah, y Bryant, con los Lakers.
A sus 38 años, Nowitzki igualó la mejor actuación que ha tenido durante un primer cuarto en sus 19 campañas. Sumó 18 puntos en ese periodo, y alcanzó el hito mediante un tiro a unos cinco metros del aro, desde la línea de fondo y frente a Larry Nance Jr.
Faltaban 10:58 minutos para que concluyera el segundo periodo.
El astro de los Mavs se dio todavía tiempo para embocar un triple, con lo que llegó a 23 puntos en los primeros 14 minutos. El encuentro se interrumpió entonces, y los compañeros de Nowitzki lo rodearon para felicitarlo cerca de la media cancha.
Ante el banquillo llegaron más abrazos y muestras de aprecio, incluso por parte de Mark Cuban, el dueño de los Mavericks. Nowitzki volvió a la cancha y agradeció al público, que se había puesto de pie para ovacionarlo.
"Dirk ha sido un modelo de jugador y un embajador tremendo de nuestro deporte. Este logro más reciente consolida su legado como uno de los jugadores más grandes de la NBA", expresó el comisionado de la liga, Adam Silver, en un comunicado.
Nowitzki totalizó 25 puntos en el encuentro, uno menos que su mejor marca en la campaña. Todos llegaron en la primera mitad.
Dallas no tuvo mayor problema para lograr su segunda victoria en casa frente a Los Ángeles.