Ahora que el fin de semana del Juego de Estrellas en Nueva Orleans es cosa del pasado, regresamos al drama de telenovela llamada New York Knicks.
La inexcusable ausencia en un juego del recién llegado guardia Derrick Rose en diciembre de 2016 parece haber sucedido hace una eternidad. El reciente altercado de la leyenda de los Knicks, Charles Oakley, con el dueño del equipo, James Dolan, fue vergonzosa para una franquicia en problemas y que no ha ganado un campeonato desde 1973.
Los Knicks también entraron a la pausa del Juego de Estrellas con marca de 23-34, la cuarta peor en el Este.
Y el punto más destacado en el equipo esta semana es si se desharán del muy difícil de negociar Carmelo Anthony.
Pero Melo afirma que no es así de fácil.
“No he encontrado una situación que tenga sentido para ambas partes. No soy la clase de tipo que sólo sale y dice, ‘Sáquenme de aquí… sáquenme de aquí’, sin tener un plan. Esto es más que eso”, dijo Anthony a The Undefeated, de ESPN, luego del Juego de Estrellas.
A los Knicks les encantaría cambiar a Anthony antes del límite este jueves. El jugador ganará $26.5 millones esta temporada y tiene dos años más en su contrato en los que recibirá $26.2 y $27.9 millones, respectivamente. El 10 veces seleccionado al Juego de Estrellas también tiene una “cláusula de no cambio”, lo que significa que el equipo necesita de su aprobación para negociarlo y, además, tiene una cara comisión del 15 por ciento en el canje.
Actualmente, los Knicks no tienen fuerza en el mercado de cambios por Anthony, indicó una fuente a The Undefeated. Un gerente general también señaló que los Knicks le comentaron que no creen que Anthony anule su derecho a aprobar un cambio.
“No he escuchado nada. No he hablado con nadie”, afirmó Anthony.
El presidente de los Knicks, Phil Jackson, ha criticado públicamente a Anthony en lo que parece ser un complot para persuadirlo de anular su derecho a a aprobar un cambio. Han salido reportes de que Anthony estaría dispuesto a rechazar ese derecho por los Cleveland Cavaliers, Los Angeles Clippers y Boston Celtics.
Anthony ha insistido que prefiere quedarse en Nueva York y que estaría abierto a considerar rechazar esa cláusula de no cambio por una gran oportunidad.
Los Knicks regresan a las prácticas este martes en Westchester, Nueva York. Sin embargo, Anthony no volverá sino hasta el miércoles, por haber participado en el Juego de Estrellas.
El primer juego de los Knicks tras la pausa es en gira ante LeBron James y los Cavaliers el jueves. Anthony tenía programado volver a Nueva York el lunes en un vuelo charter y estaba ansioso de relajar su mente por unos días.
“Mentalmente estoy bien. Intento lidiar con esto, aclarar mi mente y enfocarme. Sólo intento jugar basquetbol y divertirme. A veces, con todo lo que sucede, siento que no se me permite divertirme. Los últimos dos meses sólo he tratado de disfrutar este deporte”, señaló Anthony.
Un familiar de Anthony que disfruta este deporte es su hijo, Kiyan.
Anthony fue elegido a su décimo Juego de Estrellas consecutivo como remplazo por el lesionado Kevin Love, de Cavaliers y ha ido a este duelo en cada uno de los años de vida de Kiyan, quien cumple 10 años el 8 de marzo.
Anthony adora el hecho de que su hijo sea aficionado al basquetbol y que aspire a ser un gran jugador como su papá.
Incluso, el pequeño decidió quedarse a jugar con su equipo en Portland, Oregon, que ir a Nueva Orleans a ver a su papá con los mejores en la NBA.
“Estoy orgulloso de él. Originalmente no fui seleccionado. El torneo (de Kiyan) estaba programado y estaba feliz de ir. Al último momento las cosas cambiaron, pero estaba feliz de ir al torneo”, afirmó Anthony.
El papá de Kiyan espera también volver a ser feliz jugando basquetbol.