Kawhi Leonard mantuvo la fe el lunes.
Al final, LaMarcus Aldridge también.
Juntos los dos nuevos rostros de los Spurs lograron un resultado familiar: una victoria 110-106 en Indiana para conseguir otra marca histórica. Con su 42do triunfo, los Spurs aumentaron a 20 su racha de temporadas con saldo positivo de victorias y derrotas, un récord de la liga.
"Fue un juego muy competitivo", comentó el técnico Gregg Popovich. "Fue muy físico y agresivo. Creo que ambos equipos jugaron muy bien. Obviamente estoy encantado con una victoria fuera de casa. Podría haber salido de cualquiera de las dos formas".
Los Spurs ostentan una marca de 42-13 en la primera temporada tras el retiro de Tim Duncan. Han logrado terminar con foja positiva desde 1997-98, cuando Duncan era un novato. El equipo rompió un empate con el Jazz de Utah, que encadenó 19 temporadas consecutivas con saldo favorable entre 1985-2004.
Por supuesto, San Antonio lo hizo a su manera.
Los visitantes tuvieron problemas al principio, cedieron la ventaja en el último cuarto cuando parecía que iban a escaparse y después tuvieron que apretar con una racha final de 13-4 cuando los Pacers se pusieron 97-94 arriba cuando quedaban 4:08 minutos.
Leonard encestó 13 de 23 canastas, incluidos dos triples, y terminó con 32 puntos, seis rebotes y cuatro robos de balón, incluido el que decidió el partido. Fue su quinto juego seguido con 30 puntos o más.
"Simplemente intento ganar", dijo Leonard.
Como la mayoría de sus compañeros, Aldridge se veía cansado en el segundo juego en otros tantos días. Terminó con 7 de 22 canastas de campo y 19 puntos, casi la mitad en los últimos 6 minutos y medio, en los que los Spurs necesitaban todo lo que pudieran para evitar perder dos partidos seguidos por tercera ocasión esta temporada.
Paul George anotó 27 puntos y Myles Turner añadió 22 para los Pacers, que han perdido cuatro en fila — tres de local.
Un triple de George con 21 segundos por jugar les acercó 107-104, pero los Spurs sentenciaron el duelo en la línea de tiros libres.