El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, declaró este martes que Venezuela está dispuesta a recibir inversionistas internacionales interesados en el sector de los hidrocarburos; asegurando que el país ofrece amplias oportunidades para el desarrollo de esta industria.
«Venezuela está y estará, en base a nuestra Constitución y leyes del ejercicio de nuestra soberanía y nuestra autodeterminación, abierta a todas las inversiones internacionales en petróleo, gas; petroquímica y refinación. Tenemos las puertas abiertas de par en par para que venga el mundo entero a producir, a ganar»; dijo el mandatario venezolano en una alocución televisada.
Nicolás Maduro sostuvo que Venezuela tiene «todo para seguir creciendo con esfuerzo propio»; pues ha logrado superar el efecto de las restricciones económicas y financieras que ha impuesto el Gobierno estadounidense contra su industria petrolera.
«A Venezuela nadie en este mundo podrá sacarla de la ecuación de estabilidad y seguridad energética del mundo actual, del siglo XXI»; aseguró el jefe de Estado venezolano.
Venezuela abre sus puertas a la capital internacional
El presidente Maduro reiteró que el país tiene todo para crecer con su propio esfuerzo a pesar de las medidas coercitivas impuestas unilateralmente por Estados Unidos y sus aliados occidentales.
¿Resistimos? Resistimos. ¿Triunfamos? Triunfamos. Y estamos preparados para seguir avanzando en un nuevo modelo, que abastezca con calidad al país y con vocación exportadora»; expresó el mandatario venezolano.
De esta forma, la inversión en el sector de los hidrocarburos es clave para el crecimiento económico de Venezuela, ya que impulsa la generación de empleo; también fortalece la infraestructura energética y aumenta los ingresos del país. La participación de empresas extranjeras podría traer tecnología avanzada y mejores prácticas que optimizan la producción y exploración de los recursos naturales.
Asimismo, la apertura a inversores internacionales no solo beneficia a la industria petrolera, sino que también contribuye a la estabilidad económica y social de la nación.