El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) compartió que uno de cada tres centros educativos de Haití es blanco de actos de violencia, afirmación contenida en un informe que analiza el impacto en el sector educacional de la guerra de pandillas por el control de las comunidades de la capital, Puerto Príncipe.
“Casi el ocho por ciento de las escuelas evaluadas todavía están ocupadas, en su mayoría, por bandas armadas y familias desplazadas. Debido a la inseguridad, el número de alumnos en las aulas cayó de 270 mil antes de la crisis de seguridad en abril a 218 mil en mayo. Cerca de 55 mil niños no han regresado a la escuela”, señaló el organismo.
Datos del informe
La agencia de las Naciones Unidas indicó que una de cada cuatro escuelas es disfuncional y subrayó que en barrios desfavorecidos dos de cada tres escuelas de las 290 centros evaluados sufrieron actos de vandalismo y se perdieron materiales escolares.
Closing the session, I insisted on insecurity causing 1700 schools to close, leaving 500,000 children out of education, and the need to urgently build more schools in earthquake-hit southwestern Haiti before the start of the next school year. pic.twitter.com/K37GN9eBij
— Bruno Maes (@BrunoMaesUnicef) June 22, 2022
Por su parte, el representante de la Unicef en Haití, Bruno Maes, reflexionó sobre “la inseguridad que provocó el cierre de 1 mil 700 escuelas, dejando a 500 mil niños sin educación, y la necesidad urgente de construir más escuelas en el suroeste de Haití”.
Asimismo valoró que las escuelas son templos del conocimiento donde miles de niños construyen su futuro y el de la nación. “Las escuelas no deben bajo ninguna circunstancia ser blanco de violencia o servir de base para grupos que alteren la paz”, refirió.
La advertencia que realizó el funcionario de la ONU; contempló que los niños más vulnerables y están más expuestos al abuso, explotación y el reclutamiento por parte de los colectivos armados cuando se refugian en los espacios educativos.
“Es el círculo vicioso de violencia lo que conduce al cierre de escuelas, lo que empuja a los niños a las calles donde los reclutan; lo que luego alimenta más violencia”, dijo Bruno Maes.
