Los trabajadores en Panamá afirmaron mediante un comunicado que quedaron al descubierto públicamente las intenciones de la Ley Orgánica de la Caja del Seguro Social (CSS) 462, también conocida como Ley “Frankenstein 462”; que pretendía reducir las pensiones a condiciones humillantes, aumentar la edad para la jubilación y utilizar los fondos de la CSS para reactivar el sector financiero privado, entre otras injusticias, según los afectados.
Al respecto, aseguran que estas políticas son impulsadas por élites económicas del país, entre ellas la Cámara de Comercio, el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), el Sindicato Industrial de Panamá (SIP) y la Cámara Panameña de la Construcción (CAPAC); sectores considerados sin escrúpulos que no les importa el beneficio de la población obrera.
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En el comunicado, aseveran que viven en una dictadura civil de corte capitalista; donde se ha instaurado un sistema represor que persigue a estudiantes levantando falsos expedientes con el objetivo de criminalizar y judicializar las protestas.
Agregan en la misiva que aquellos ciudadanos que se oponen a la opresión, el gobierno les aplica la ley del enemigo; aunque la justicia les ampare.

Panamá al borde de la protesta
Además, expusieron que las fuerzas policiales viven del chantaje del poder económico, lo que les garantiza no eliminar su jubilación especial y así, llenarse de valor al perseguir y reprimir a la población.
Con este documento, incitaron al pueblo panameño a salir a las calles en protesta contra la Ley Frankenstein 462, que no solo afecta a los trabajadores, sino a todos sus connacionales, desde los pueblos originarios hasta las próximas generaciones.

La clase obrera afirmó que el paro de labores es un recurso fundamental usado como herramienta para promover y defender los derechos socioeconómicos de la CSS.
También, aseveran que es de vital importancia social; por lo que exigen un sistema administrativo, de salud y una jubilación dignos que les permita vivir sin mendicidad.
Bajo el lema: “La calle es parte de la democracia, de la calle no saldremos”; cerraron el comunicado; esperando la reciprocidad del pueblo panameño para la defensa de sus derechos.