El presidente de Haití, Jovenel Moise, asesinado el 7 de julio por un grupo armado en su residencia privada de Puerto Príncipe.
Sepultado este viernes en su ciudad natal, Cap-Haitien, en el norte del empobrecido país.
El sepelio tuvo lugar después de una misa y una ceremonia en los jardines de la Habitation Village SOS, residencia privada de la familia Moise a las afueras de Cap-Haitien.
A la que asistieron la primera dama, Martine Moise, quien resultó herida en el ataque, los hijos de la pareja; el primer ministro, Ariel Henry, funcionarios, allegados y simpatizantes de Jovenel Moise.
Los restos del gobernante enterrados en el panteón familiar.
El presidente asesinado a tiros en su residencia en Puerto Príncipe en la madrugada del 7 de julio.
En un ataque de un comando armado integrado por exmilitares colombianos que accedió a la vivienda presidencial sin hallar resistencia por parte de los guardias, que deberían haber protegido la vida del presidente.
Al intervenir en la ceremonia civil, su viuda, Martine, pidió justicia para el asesinado presidente, quien, aseguró, «fue abandonado y traicionado».
«Fuiste brutalmente asesinado. Se ha conspirado contra ti. Te odiaban, te lanzaron veneno», dijo Martine visiblemente afectada.
Moise recibió varios disparos
Afirmó que «las aves de rapiña» que mataron a su marido el pasado 7 de julio «siguen corriendo por las calles. Ni siquiera se esconden. Están ahí observándonos y escuchándonos».
Moise recibió doce impactos de bala durante el ataque que acabó con su vida el miércoles, según afirmó el juez de paz encargado del informe forense.
Por el momento, 26 personas arrestadas, incluyendo 18 colombianos, en su mayoría militares retirados; así como 2 policías haitianos y 6 civiles, algunos de ellos con doble nacionalidad estadounidense.
Varios detenidos
Entre los detenidos está Christian Emmanuel Sanon, un médico haitiano residente en Estados Unidos y quien, según las autoridades haitianas, es el cerebro de la operación que acabó con la vida de Moise.
Otros tres colombianos murieron en tiroteos con la Policía haitiana que tuvieron lugar en los dos días posteriores al crimen.
Al menos 10 sospechosos están prófugos, entre ellos 5 colombianos y otros 5 haitianos, estos últimos acusados de participar en la planificación.