Agentes de la estación Eagle Pass South, encontraron abandonados a dos hermanos hondureños cerca del río Grande, entre Piedras Negras, Coahuila, y Eagle Pass, Texas, Estados Unidos.
De acuerdo con reportes, mientras los oficiales realizaban rondas en esa frontera, los hermanos fueron hallados deshidratados; ya que habían recibido muchas horas de sol.
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Una nota debajo del portabebés reveló que la niña de 2 años y el niño de 3 meses, ambos nacionales de Honduras, eran hermanos.
Hermanos abandonados por coyotes despiadados
‘Los hermanos fueron abandonados por contrabandistas, sin rastro de sus padres. Estos contrabandistas despiadados se aprovechan de la desesperación, renunciando a toda moral para obtener beneficios económicos’, manifestó uno de los policías.
También dijo que ‘se está volviendo demasiado común que los padres pongan a sus hijos en manos de ‘coyotes’ que una y otra vez han mostrado que no les importan las vidas humanas’.
‘Afortunadamente logramos localizar rápidamente a estos dos niños pequeños’, expresó.
Las estadísticas oficiales sobre migrantes deportados revelan que los infantes continúan emigrando, muchos sin la compañía de un adulto.
Los hermanos no requirieron atención médica y llevados a la estación de Uvalde para su procesamiento.
De acuerdo al último informe del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras hasta el 6 de septiembre 28 mil 881 hondureños resultaron deportados; entre ellos 3 mil 371 menores de edad.
Abandonadas con hambre y sed
Abrazarse, llorando, en suelo estadounidense, es el sentimiento agridulce para dos hermanas salvadoreñas. Lo hacen por primera vez luego de dos semanas de una experiencia de vida que no pidieron, pero que debieron experimentar a su corta edad: 2 y 8 años.
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La mayor de ellas es quien proyecta la mayor parte de las emociones, en las formas de expresión posible. Del llanto pasó a la explicación de haber viajado con un traficante de personas (“Coyote”) rumbo al sueño americano.
“Nosotros, cuando nos dejaron tiradas, ya no hicimos, no aguantábamos con hambre y sed”, relata Génesis. El pasado martes 24 de agosto fueron abandonadas a su suerte en La Joya, Texas. En la frontera que Estados Unidos comparte con Reynosa, México.
Por latribuna.hn