José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, es uno de los criminales con más poder en Ecuador y llevaba casi 13 años en prisión; pero ya no duerme en su celda de la cárcel del Litoral de Guayaquil en la que pagaba una condena, ahora está fugado y no se sabe cuándo se fue ni cómo se escapó.
Fito cumplía una condena de 34 años de prisión por narcotráfico, asesinato y crimen organizado. El domingo iba a ser trasladado a un centro de máxima seguridad conocido como La Roca, ubicado también en Guayaquil; como parte de la nueva política penitenciaria del presidente Daniel Noboa.
La última vez que se vio públicamente a Fito fue en septiembre del año pasado, días después del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, quien antes de morir había denunciado que Macías lo amenazaba. En fotografías distribuidas por la policía se le observó obeso, de pelo largo y con barba prominente.
¿Quién es Fito, el prófugo más buscado de Ecuador?
Tras el crimen de Villavicencio, Fito fue trasladado a La Roca; pero un juez anuló dicha orden y dispuso que fuera regresado a la cárcel Regional.
Antes de la fuga de Fito, el presidente Noboa había anunciado que construirá dos prisiones de máxima seguridad similares a la que edificó el presidente Nayib Bukele en El Salvador para los pandilleros.
El lunes, una vez confirmada la fuga del cabecilla de Los Choneros, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) informó que se estaban registrando motines en varios penales del país. También indicó que un número indeterminado de guardias carcelarios fueron tomados como rehenes.
Horas más tarde, el presidente Noboa declaró el estado de excepción en el país para permitir a las Fuerzas Armadas intervenir en el sistema penitenciario.
En la misma noche del lunes, cuando el estado de excepción ya estaba en vigencia, bandas criminales secuestraron a cuatro policías en Machala y Quito.