A través del medio Panamá América se escribió una nota de opinión sobre la situación económica en Panamá, en donde se hace un análisis del impacto del desempleo y lo que está sufriendo la población.
Este es el texto íntegro:
La situación laboral de Panamá se presenta con amplios nubarrones de frustraciones y desesperanzas. Proyectan algún tipo de desánimo o desaliento en la población laboralmente activa y en la que está en capacidad de laborar.
Es, altamente cuestionable, que el Gobierno Nacional aún no haya dado a conocer, con claras expresiones de concreción, cómo puede enfrentarse el desempleo en el país y; al mismo tiempo, cuáles serían las políticas económicas a adoptarse para eso que, desde hace un año y meses, se viene denominando como la reactivación.
Alto porcentaje de desempleo
Así, por ejemplo, del sector comercio, están a la espera de ser reactivados no menos de veintisiete mil trabajadores; en el sector de los restaurantes se habla de siete mil y para el sector turismo son más de nueve mil empleos cesantes. Y qué decir de una población de más de seiscientos mil trabajadores que; muy pronto dejarán de percibir el llamado bono solidario o la ayuda que viene dando el Gobierno Nacional.
Nos encontramos, luego, con una situación que debe preocuparnos a todos, por igual, pues si no hay empleos, tampoco habrá generación de consumo alguno; no puede comprar o adquirir alimentos ni ningún tipo de bien, aquel que no está generando ingresos. Para ello es indispensable estar trabajando. La primera fuente que permite generar ingresos es el trabajo.
En otro orden de ideas; el comerciante, si este no tiene clientela, así de sencilla es la cosa, tampoco podrá pagar, obviamente, al trabajador o a sus trabajadores.
El tema concerniente a los contratos suspendidos ha sido un tremendo engaño y, al mismo tiempo, ha causado ilusiones y espejismos en los trabajadores afectados.
La suspensión de los contratos se vino prorrogando y prorrogando, de tal manera, que al día de hoy hay un aproximado de casi cien mil contratos suspendidos y siendo que pronto deben ser reintegrados a sus puestos laborales; pero la incertidumbre se cierne sobre ellos sin saber, a ciencia cierta, si efectivamente serán o no reincorporados a sus puestos de trabajo.
Año 2022
La situación entonces es más tétrica de lo que podemos imaginar. Para el mes de enero del 2022, si Dios nos lo permite y llegamos, este panorama nos advierte que el Año Nuevo arrancará con un panorama de incertidumbres sin fin y la pretendida reactivación económica se nos presenta como incierta y dubitativa. Informo Panamá América
A todo esto, tenemos que sumar el hecho de que el Gobierno no hace nada para incentivar el sector turismo, pues lejos de encauzar políticas concretas para que este sector se fortalezca, al contrario de ello, establece una serie de medidas llamadas «sanitarias»; que lejos de todo cuestionamiento respecto a su efectividad o no, lo que han hecho es obstruir y obstaculizar el desarrollo de la industria del turismo en Panamá, si es que realmente podemos hablar, con categoría y propiedad, de una industria del turismo en este país.
Lugares esplendorosos, magníficos, dignos de ser visitados, se nos presentan con calles que no sirven para nada, con caminos tortuosos; y qué decir también del total desamparo al que han sido relegados, por parte de las autoridades del turismo en Panamá, quienes apuestan a este sector.