Perú declaró un duelo nacional de tres días a partir de este jueves por el fallecimiento del expresidente Alberto Fujimori, según un decreto supremo publicado en la gaceta oficial, que anuncia un funeral de Estado.
El decreto señala que corresponde “otorgar a los funerales del señor expresidente Alberto Fujimori las honras fúnebres que corresponden a un presidente en ejercicio”.
La norma lleva la firma de la presidenta Dina Boluarte, y recuerda que Fujimori ejerció el cargo desde el 28 de julio de 1990 hasta el 21 de noviembre de 2000.
Alberto Fujimori, quien había sido excarcelado en diciembre cuando cumplía una condena por delitos de lesa humanidad, falleció el miércoles a los 86 años en su vivienda en Lima, donde se recuperaba de un tratamiento contra un cáncer de lengua.
🇵🇪 Perú declara tres días de luto por la muerte de Alberto Fujimori https://t.co/2AZ5cO9tET
El Gobierno de Perú ha declarado los días 12, 13 y 14 de septiembre de duelo nacional con motivo de la muerte del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), condenado por delitos de lesa…
— RT en Español (@ActualidadRT) September 12, 2024
Funeral de Estado para Alberto Fujimori
Sus hijos Keiko, Hiro, Sachie y Kenji Fujimori anunciaron en la red social X el deceso del controvertido exmandatario “después de una larga batalla contra el cáncer”.
De origen japonés, pero conocido popularmente como ‘el chino’; recibió tras su muerte homenajes improvisados en las afueras de su vivienda, en el distrito limeño de San Borja.
“Acabó con el terrorismo, estabilizó la economía” y no murió en prisión, como pedían sus enemigos, dijo a la AFP Nancy González, una mujer que llegó hasta la vivienda donde falleció el expresidente.
Keiko informó en X que su padre será velado a partir del jueves en el Museo de la Nación, donde convocó a la población. El sepelio se realizará el sábado. “Esperamos a todos quienes quieran despedirse de él personalmente”; escribió.
El conflicto interno o “guerra contra el terrorismo” como se denomina oficialmente; dejó más de 69.000 muertos y 21.000 desaparecidos en el período 1980-2000, la gran mayoría civiles, según una comisión de la verdad.
“¡El chino no ha muerto, el chino está presente!”; clamaban simpatizantes del expresidente frente a su casa.