El gobierno peruano anunció este jueves que reclutará voluntarios para limpiar las playas afectadas por el derrame de unos 6.000 barriles de crudo en la costa central de Perú. El evento del vertido ocurrió el sábado debido al oleaje producido por la erupción volcánica en Tonga.
«Pedimos a todas las personas que quieren voluntariamente colaborar que tengan un contacto con el Ministerio del Ambiente; quien organizará los equipos de voluntarios para que intervengan con seguridad, con protección, y para darles los mecanismos adecuados para que puedan trabajar (en las playas», dijo a la prensa la jefa de gabinete Mirtha Vásquez.
- También puedes leer: Se restablecen algunas comunicaciones en Tonga
«Repito, todos los voluntarios tendrán que enlistarse con el Ministerio del Ambiente para poder hacer las labores con seguridad. No nos expongamos, por favor”, agregó Vásquez.
Vásquez anunció también que un equipo de expertos de las Naciones Unidas llegará al Perú para asesorar al gobierno peruano; en las medidas necesarias a fin de enfrentar el derrame de crudo.
Perú se prepara junto al Ministerio del Ambiente
«El día de hoy se ha logrado un acuerdo muy importante con la Oficina de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, que está enviado un equipo de expertos en desastres ambientales; para asumir una labor de asesoramiento gratuito al Estado peruano», indicó.
El presidente, Pedro Castillo, sostuvo que el gobierno dirigirá las acciones para mitigar los daños causados por el derrame de petróleo en las playas de los distritos costeros de Ventanilla en la provincia del Callao, Santa Rosa y Ancón al norte de Lima; al que calificó como el «desastre ecológico más preocupante registrado en la costa peruana en los últimos tiempos».
Según la empresa el accidente ocurrió durante el proceso de descarga del buque tanque «Mare Dorium», de bandera italiana.
Perú exigió a Repsol «resarcir» los daños por el derrame de los 6.000 barriles de crudo; atribuido por la empresa al oleaje causado por la erupción volcánica en Tonga.
El Ministerio del Ambiente confirmó que fueron afectados más de 174 hectáreas (equivalentes a unos 270 campos de fútbol) en la franja de playa-litoral, y 118 de superficie en el mar.
Por las corrientes marinas el crudo se ha expandido a las playas de los distritos de Ancón, Santa Rosa y Chancay, donde se hallaron aves, lobos marinos y pingüinos muertos.