El mexicano Manuel Valdovinos, liberado mediante una ley de amnistía tras 21 años encarcelado por un asesinato que no ocurrió, puesto que su supuesta víctima está viva y se encuentra en Estados Unidos.
Valdovinos, quien salió de la cárcel hace tres días, criticó el martes 20 de julio ante la prensa que las autoridades no le han pedido “perdón”.
Denunció que ahora tiene “antecedentes penales” que le impiden aspirar a algunos trabajos. “Esto no fue una reinserción, fue una burla”, reprochó.
Ha sido liberado el señor Manuel Valdovinos, después de 21 años de estar injustamente privado de su libertad.
La verdad y la justicia siempre terminan por triunfar ante cualquier adversidad.
Es un día memorable, una fecha que nos permitirá recordar que la justicia sigue viva. pic.twitter.com/iPEiXnRSxh
— Nestora Salgado (@nestora_salgado) July 17, 2021
El pasado 27 de mayo, el diputado mexicano Pedro César Carrizales, conocido como ‘El Mijis’, y el activista Bryan LeBaron iniciaron una huelga de hambre frente al Palacio Nacional, residencia presidencial, para exigir la liberación de Valdovinos.
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Tras analizar el caso, la Comisión Especial de Seguimiento a la Ley de Amnistía del Estado de México determinó la liberación inmediata de Manuel Valdovinos; quien recibido por sus familiares a las puertas del penal de Almoloya de Juárez.
“México es un país donde la justicia está al revés. Los que debemos tener justicia tenemos evasiones y arbitrariedades. Si ellos no ejercen presión con la huelga de hambre, yo no estoy aquí hoy”, expresó.
El caso de Manuel Valdovinos
Manuel Valdovinos, quien se desempeñaba como profesor de música en la ciudad de Texcoco, detenido el 26 de mayo del año 2000 acusado de haber asesinado a un joven, motivo por el que condenaron en 2003 a 41 años de cárcel.
En 2006 se comprobó que el cadáver no correspondía a la supuesta víctima de Valdovinos, pero este permaneció encarcelado hasta que su familia halló en Estados Unidos a la persona que supuestamente había asesinado.
Valdovinos explicó el último martes que fue víctima de “tortura” y que en la cárcel vio a “mucha gente que sin sustento legal tenía su libertad”.
Durante las más de dos décadas apresado injustamente, perdió a un bebé y a varios seres queridos, y llegó un momento en el que “pedía haber quedado muerto”.
