Un hombre fue arrestado en Paraguay por matar a su propia esposa e hija, extirparles los órganos y dejarlos pudrirse dentro de la casa familiar, y les dijo a los oficiales que “Jesús” le dijo que lo hiciera.
Policías de la Policía Nacional de Paraguay detuvieron a Pablino Giménez Ledezma, de 57 años, en su domicilio del barrio Defensores del Chaco de la ciudad paraguaya de Pedro Juan Caballero el martes 2 de noviembre.
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El presunto delito fue descubierto cuando un vecino llamó a los bomberos por un mal olor proveniente de la casa del hombre. Los bomberos llegaron al lugar y entraron a la residencia, a pesar de que el hombre intentó evitar que ingresaran.
En el interior, los bomberos encontraron los cadáveres en descomposición de la madre Patrocinia Romero Olmedo, de 48 años, y su hija Noelia Gimenez Romero, de 20; en camas separadas.
Encontraron los cadáveres en descomposición
César González, patólogo forense Haiter dijo que los dos probablemente habían muerto unos cuatro meses antes y señaló que no había signos de violencia en los cadáveres. También informó que faltaban sus órganos.
Después de llegar al lugar, los agentes de policía arrestaron al sospechoso, quien, según los informes, confesó haber matado a su hija y les dijo a la policía que lo había hecho después de recibir «una orden de Jesús».
Policía Nacional de Paraguay detuvieron al sospechoso
Les dijo a los oficiales que su hija estaba «poseída» y que su madre la mató antes de que él, a su vez, matara a su esposa.
Según el Ministerio Público de Paraguay, los hijos del hombre de 22, 17 y 15 años también vivían en la residencia junto con su padre y los dos cadáveres.
La policía no ha declarado si cree que el joven y los dos adolescentes participaron en los asesinatos. Sin embargo, notaron que los tres no habían denunciado a su padre a la policía y tampoco les habían dicho el paradero de las mujeres desaparecidas.
Las mujeres habían sido denunciadas a la policía como desaparecidas en agosto por el principal sospechoso y su suegra Sotera Olmedo Viuda de Romero.
El hombre le dijo a la policía que su esposa e hija se habían ido de viaje a un Centro Espírita en la ciudad de Ciudad del Este.
Los familiares han apoyado la afirmación del sospechoso de que su hija estaba poseída por el diablo, alegando que hablaba en «lenguas» . Además tenía una fuerza anormal que la hacía imposible de contener; según los medios de comunicación locales, incluida Radio Amambay 570 AM.
El medio de comunicación también informó que los lugareños le tenían miedo al sospechoso y trataban de no cruzarse con él.
