Daniel Alejandro Jaramillo y su esposa no solamente deben lidiar con la pérdida de su bebé, que nació sin vida, sino por la ineficiencia del nosocomio colombiano que atendió el parto, donde les entregaron un roedor en lugar de los restos de su hija.
De acuerdo al diario El Tiempo, el caso comenzó el 13 de mayo en el puesto de salud de Celián, en la provincia de Departamento del Valle del Cauca.
Los progenitores fueron informados de que su bebé tenía un mal cardíaco, de modo que fueron remitidos a otros dos centros asistenciales para atender a la gestante de suma urgencia.
Jaramillo explicó al medio colombiano que los galenos condujeron a su esposa al departamento de Ginecología. En ese momento, el feto ya no presentaba frecuencia cardiaca ni latidos.
Según su narración, hacia las 6 de la tarde le dieron a su esposa una píldora “para madurar el útero” y hacia las 10 de la noche “le dieron una más para acelerar el proceso de salida del bebé”.
Relatos desgarradores
La gestante finalmente dio a luz el sábado 15 de mayo. “No pude ver más que medio cuerpo del bebé porque durante el procedimiento mi cónyuge se encontraba acostada en la camilla”, relató a El Tiempo.
“El domingo fui a retirar el cuerpo. (…) Cuando empecé a hacer el papeleo en la funeraria para darle cristiana sepultura, veo el ataúd y un cofre al lado», dijo.
Con el de la funeraria procedimos a abrirlo y nos encontramos con una rata bastante grande, del tamaño de una zarigüeya y unos guantes de látex”, denunció.
Denuncia pública tras muerte de bebé
Jaramillo contactó de inmediato al personal de hospital para encontrar respuestas, pero no escucharon hasta que recurrió a la prensa.
En un comunicado, el Hospital Departamental Tomás Uribe de Tuluá lamentó el incidente y aseguró que iniciaron las investigaciones para determinar responsabilidades, recoge la revista Semana.
Mientras tanto, los padres le reclaman al hospital de Colombia que les entregue los restos de su bebé para poder sepultarla en compañía de su familia.
Con información de La República